Adicciones

Testimonio: Experiencia de una joven en recuperación



Su nombre es Sonia, tiene 23 años, y está en la fase de reinserción de su proceso de recuperación. Estuvo 13 meses en una institución llamada Casa Nazareth, en Cañada de Gómez, una pequeña localidad de la provincia de Santa Fe, Argentina. Su mirada es directa, suave y franca. Denota paz y serenidad, y asombra en un rostro tan joven yfresco.

– ¿Cómo decidiste acercarte a un programa de recuperación?
– Tenía 21 años. Consumía drogas desde hacía siete años, y en un momento de mi vida en que se me hizo insoportable la discriminación social hacia las personas adictas, un amigo me ayudó a decidirlo. Fue difícil en mi caso por ser mujer; no es tan común que mujeres adictas se recuperen de las drogas. Están mucho más marginadas quelos hombres. Me costó muchísimo al principio, tanto en las actividades grupales como en la parte del trabajo de recuperación que tuve que realizar sola. Tuve que internarme lejos de mi casa, puesto que era la única institución mixta. Me sentí muy sola, en realidad, puesto que prácticamente no tenía visitas.

– ¿Por qué?
– Puesto que no tengo mamá, y mi papá es enfermo mental. Me crió miabuela, y a ella le resultaba muy difícil ir a los grupos terapéuticos. Iba cada tres meses a verme, y eso fue muy difícil para mí, hasta hace poco tiempo, en el momento que comencé a salir para mi reinserción social.

– ¿Te costó el no tener droga a la mano?
– No, no me costó tanto como la cuestión familiar.

– ¿Cómo es una casa de recuperación?
– Al principio… no entendí muy bien de qué setrataba: llegué muy drogada. Después empecé a enterarme de cuáles eran las reglas. Lo que me impresionó fue el afecto con el que me recibieron. Yo me preguntaba, ¿cómo me van a querer si apenas nos conocemos? Era ilógico para mí en ese momento, no me daba cuenta de que en realidad estaban contentos de que otra persona más hubiera decidido luchar por su vida. Es una mini-sociedad constituida por valoresy reglas que, acá afuera, sirven como armas para poder decir NO a esto o aquello.
Los Valores

– ¿Cómo es eso de los valores?
– Es lo que se ha ido perdiendo, sin embargo en realidad, es lo que uno mismo tiene, la autoestima. En el momento que llegué, mi autoestima estaba muy baja, Sin embargo hoy me siento fuerte para no dar el brazo a torcer ante las cosas. Es muy importante cómo manejamosel tema de la honestidad: un adicto no habla, no expresa, sino que actúa. Y el amor, que es el motor más vigoroso de la existencia… El centro al que yo fui es una institución Evangelica Bautista.

– ¿Sirve la religión en estos procesos?
– A mi me sirvió. Viví experiencias muy fuertes… Pascuas, Navidad, tantas cosas que te conmueven por dentro, y te hacen preguntar cómo es posible que uno hayahecho tantas cosas en su contra sin darse cuenta! Sin embargo todo va en la manera en que uno quiera trabajar estas cosas y en la energía con que quiera rehabilitarse. Y para ayudarte existen cuatro reglas cardinales muy claras: NO a la droga, NO al sexo, NO al alcohol y NO a la violencia. No sé, puede ser que yo haya llegado tan concientizada de que pretendía cambiar, que no me costó seguirlas, nome costó la abstinencia tanto como la cuestión afectiva.

– ¿Encontraste amigos en Nazareth?
– Allá no somos amigos. No podemos manejarnos como amigos puesto que si hacemos ese tipo de relación entre personas que hemos sido adictas, es peligroso. Corremos el riesgo de abandonarlo todo. De lo único que podríamos dialogar es de las drogas, del tiempo pasado. Mucha gente se alianza y terminayéndose de la comunidad. Por eso, con los demás uno es compañero de tratamiento, y lo tenemos claro desde el principio. Las cosas personales se hablan en charlas personales con el psicólogo, o con los operadores terapéuticos.

– ¿Esos operadores son también personas recuperadas?
– La mayoría, y eso ayuda a la honestidad, puesto que ellos saben cómo siente un adicto, cómo se engaña y trata de...