adiela

El Hechizo de Arthur Gordon


Page 1 (Introducción a la literatura)
El Hechizo de Arthur Gordon
 
Disculpe, señor, veo que usted está fumando - podrías darme un cigarrillo? No se nos permite tener aquí. Una regla sabia, sin duda, en la mayoría de los casos. Lunatics nunca se debe confiar en el fuego.
 
Pero créame, señor, yo no pertenezco a este lugar con todos estos locos. Realmente, nolo sé! Estoy tan cuerdo como cualquiera, tan cuerdo como tú. Pero no te sientas en el coche aparcado, libre de ir y venir como desee. Y aquí estoy yo detrás de estas rejas ...
 
 
Oh, por favor no te vayas! No conduzca fuera sólo porque estoy hablando con usted. No voy a hacerle ningún tipo de vergüenza. Ni la más mínima. Ni siquiera voy a preguntar una vez más por un cigarrillo.
 
Supongoque estás esperando a alguien. Su esposa? Un amigo, tal vez? Uno de los médicos que trabajan aquí en el asilo? No importa. Si veo a alguien que viene, voy a dejar de hablar. Voy a ir fuera de la ventana. Pero hasta entonces, por favor, quédate. Usted no sabe lo que significa ser capaz de hablar con alguien en el exterior. Alguien que escuche, alguien que incluso podría creer ...
 
No, eso esdemasiado esperar, por supuesto. Pero dígame, señor, ¿me suena como un loco? Mi mente es tan bueno como lo ha sido siempre, en verdad, lo es. Puedo resolver un problema de trigonometría para usted o recitar uno de los sonetos de Shakespeare. Pero cuando trato de decir la verdad, no me van a creer.
 
Señor, usted es un caballero, eso es obvio. Usted tiene la simpatía y de la tolerancia, ladisposición a escuchar a un hombre. Puedo reconocer las cualidades de una muy buena razón. Usted ve, yo soy un caballero yo.
 
Oh, no lo creo de mirar a mí, lo sé. Y usted no pensaría así que si usted lee mi expediente médico. Dice que soy David Greenlea, marino mercante, un sufrimiento sin esperanza de delirios paranoicos locos. Pero, señor, le juro que no soy David Greenlea y yo no estoy loco!
 
Page 2(Introducción a la literatura)
 
Déjeme decirle, señor, cómo sucedió. Y permítanme ruego que no me juzgue por como me veo. Esta fractura en la nariz, estas manos nudosas - no son míos, os digo que no eres mío! Pertenecen a David Greenlea, eso es cierto. Pero yo no soy David Greenlea, no lo soy. Yo no lo soy.
 
Soy Edgar Greenlea, vice-presidente de la Overseas Shipping Company, con una casaen Edgewater Drive y una esposa y dos hijos finas ... oh, debe creerme!
 
Pero espere. Voy demasiado rápido. Puedo ver la incredulidad en sus ojos. Y la compasión. Sí, una lástima. No culpo a usted, señor, realmente no lo sé. Pero escúchame. Te lo ruego. Sólo voy a tomar un minuto o dos. Y le costará nada. Sólo un cigarrillo, tal vez, si usted está tan inclinado.
 
Ocurrió hace casi un año. Yoestaba en mi oficina, como de costumbre. Yo estaba en mi propio cuerpo, también, no esta tatuado monstruosidad que usted está viendo. Oh, ya sé que hace una locura de sonido, pero déjame explicarte, por favor! Basta con escuchar ...
 
Una de nuestras naves, la Estrella de Oriente, habían atracado esa misma mañana. A eso del mediodía me trajeron la noticia de que David Greenlea había llegado atierra, estaba bebiendo hasta ciega en una taberna frente al agua. David Greenlea, mi primo hermano, un desgraciado bueno para nada bueno, siempre borracho o lucha, siempre en problemas. Lo había conseguido su puesto de atraque en la Estrella de Oriente. Sin mi influencia habría perdido una docena de veces. Pero no había gratitud de su parte, señor. Ninguno en absoluto. De hecho, él me odiaba porqueyo era exitosa, respetada, todo lo que quería ser - y no lo era.
 
Malevolent como estaba, me sentía responsable de él como un miembro de la familia. Y así que fui a la taberna. Lo encontré, borracho y desagradable. Lo llevé a un cuarto trasero y pedí café. Estábamos solos allí ...
 
Señor, podrías dejarme un cigarrillo? Mira, voy a estirar el brazo entre los barrotes hasta que haga tope....