Adimensional
Estos últimos días no me he encontrado del todo bien, bueno, al menosno en el aspecto psicológico. No traté de prestarle mucha atención, ni siquiera intentar averiguar el por qué me sentía de cierta forma deprimido, puesto que sólo era como una pequeña piedra en elzapato que permanece ahí pero realmente no hace un daño colosal, seguí con mi día como cualquier otro. No obstante, parecía que realmente no era un día común y corriente, mientras esperaba el autobúspara dirigirme al trabajo noté a una pequeña anciana la cual estaba intentando bajar por un autobús 322 que estaba obstruyendo el paso al autobús que yo pensaba tomar. La pobre mujer no tuvo ni unligero respiro, apenas intentó pisar el último escalón y las puertas de alta presión del camión le destrozaron las costillas al cerrarse repentinamente. Fue algo grotesco, nadie de las personas que nosencontrábamos en la parada de autobuses lo podía haber esperado, si hubiese sido una persona con unos 20 años menos tal vez no habría problema ni lesiones…pero estamos hablando de una anciana a la cualsus costillas se acababan de convertir en añicos y su diafragma se comprimía intensamente al gritar por auxilio.
Sujeto, camina y ve varias visiones donde el muere cada vez diferente respecto a su...
Regístrate para leer el documento completo.