Adios Princesa David Rocasolano 1

Páginas: 194 (48419 palabras) Publicado: 26 de mayo de 2015
Annotation
Adiós, Princesa es la historia del choque de un gran
tren expreso, los borbones, contra una modesta caravana de
gitanos, los Ortiz-Rocasolano. Nos han arrollado y ni
siquiera se han preocupado de mirar hacia atrás. Érika está
muerta y los demás nos hemos quedado solos y mutilados.
Por eso escribo esto. Sé que la historia no tiene vuelta
atrás. Pero esa historia, hasta ahora, solo hasido contada de
arriba abajo, con todo su glamour y su mentira. Ahora yo
voy a contarla de abajo arriba. Desde lo que queda de
aquella caravana destruida de gitanos. Advierto desde ya: no
es una historia alegre.

DAVID ROCASOLANO

Adiós, Princesa

FOCA

Adiós, Princesa

Reservados todos los derechos.
De acuerdo a lo dispuesto en el art. 270 del Código Penal,
podrán ser castigados con penas demulta y privación de
libertad quienes sin la preceptiva autorización reproduzcan,
plagien, distribuyan o comuniquen públicamente, en todo o
en parte, una obra literaria, artística o científica, fijada en
cualquier tipo de soporte.
1.ª edición, abril 2013
2.ª reimpresión, abril 2013
© David Rocasolano, 2013
© Ediciones Akal, S. A., 2013
Sector Foresta, 1 28760 Tres Cantos Madrid - España
Tel.: 918061 996 Fax: 918 044 028
www.akal.com
ISBN: 978-84-96797-61-1 Depósito legal: M-9.205-2013
Impreso en España

David Rocasolano
Adiós, Princesa
FOCA INVESTIGACIÓN 120

Adiós, Princesa

Para mis hijos, por si algún día este libro les ayuda a
comprender cuánta hipocresía sustenta algunas
historias de amor y de Estado.
Para Érika

CAPÍTULO I

UNA VISITA ESPERADA

CREO que

todo esto empezó unatarde de viernes en mi
despacho de abogados. Ejerzo esta azarosa profesión desde
hace dieciséis años. Los mismos que he dedicado al
estudio del Derecho. Del «directum»: lo que está
conforme a la «ley, a la regla, a la norma». Hasta que
entendí que las leyes son injustas, como lo son la vida y la
muerte. El derecho resulta inútil contra el poder.
Era octubre, quizá noviembre de 2008. Los viernes yoacostumbraba a quedarme hasta bastante tarde en el
despacho, a veces resolviendo algún asunto del bufete y
otras estudiando un poco la semana bursátil. Me gusta
invertir en Bolsa. Calma los instintos ludópatas y, además,
te obliga a mantenerte muy bien informado.
Aunque ya habían sonado las nueve en los
campanarios, era noche cerrada, y la única luz todavía
encendida en toda la planta era la mía, nome extrañó
escuchar el timbre de la puerta. Algunos clientes conocían
mi costumbre de no abandonar los viernes el despacho
hasta muy pasada la hora de la cena, y se dejaban caer por
allí para consultarme algo. Me levanté y abrí.
No conocía de nada al hombre que me encontré en el
umbral. Tendría cuarenta y tantos años, era más alto que yo
-mido 1,74-, el pelo canoso algo revuelto y vestía ropainformal pero no inelegante. De alguna manera me recordó
a Corso, el traficante de libros malditos de El Club Dumas.
Llevaba un bolso de cuero viejo y negro colgado en

bandolera, y cuando me sonrió me di cuenta de que sabía
con quién hablaba. Lamentablemente, me habían convertido
en un personaje semipúblico, bastante a mi pesar, desde
hacía algunos años.
—¿David Rocasolano?
—Soy yo. ¿Qué quiere?Sonrió otra vez y me tendió una tarjeta. No recuerdo
su nombre. Era bastante corriente. Antonio Pérez, Pedro
Martínez o José Flores. Yo qué sé. Debajo del nombre
ponía «Periodista y escritor», pero no se especificaba de
qué medio, y el correo electrónico que aportaba al lado de
un teléfono móvil era un hotmail particular.
—Quería hablar con usted, si tiene unos minutos.
—¿De algo relacionado con suprofesión o con la
mía? -le pregunté.
—Con la mía -volvió a sonreír comprendiendo mi
tono irónico.
—Entonces, mejor vamos a tratamos de tú -impuse
mis reglas-. Pasa. La sala de juntas está por el pasillo. La
segunda puerta de la derecha.
Durante los últimos años, he tenido ya bastantes
oportunidades para hartarme de periodistas que demandan
información sobre mi prima. Mi prima: para ustedes su...
Leer documento completo

Regístrate para leer el documento completo.

Estos documentos también te pueden resultar útiles

  • adios princesa
  • 1 Adios Muchachos
  • los ojos de mi princesa 1
  • CV DAVID 1
  • David Rojas Control 1
  • “EL MUCHACHO QUE SE MARCHO SIN DECIR ADIÓS” DE DAVID AURIS VILLEGAS
  • “EL MUCHACHO QUE SE MARCHO SIN DECIR ADIÓS” DE DAVID AURIS VILLEGAS
  • David 1 Y 9 Parteler As

Conviértase en miembro formal de Buenas Tareas

INSCRÍBETE - ES GRATIS