Administración

Aina Vidal Monserrat.
PRÁCTICA: TRAMPAS DE LA CONSULTA.
Podemos apuntar como tesis del autor del texto: las falacias de la consulta nacionalista de
Cataluña.
El autor se centra en explicar, primeramente, el concepto de nacionalismo y democracia que,
según él, no pueden compaginarse la una con la otra. Por tanto, afirma que una persona no puede
ser nacionalista y demócrata a la vez ya quepara el demócrata “el ciudadano es singular, autónomo
e independiente”, en cambio desde la perspectiva nacionalista, el ciudadano forma parte del “todo
nacional”, por eso, asegura, siempre hacen referencia a la patria.
Seguidamente, pasa a explicar que la consulta no tiene un fin democrático, sino que pretende
conseguir que se reconozca jurídicamente al pueblo de Cataluña el título político desujeto
determinante, ya que eso comportaría un reconocimiento institucional.
El siguiente argumento expone que el resultado de la consulta realmente no tiene relevancia
alguna ya que, según Laporta, tiene un carácter reiterativo. De manera que aunque el resultado fuera
“no”, seguirían llevándose a cabo diversos referendos hasta llegar al “sí”.
El tercer “truco” sería la propia naturaleza deltipo de proceso: la consulta. Ya que explica
que se trata de un tipo de proceso de carácter simplista. Cuyo objetivo es conseguir hacer de un
proceso complejo una simplificación, ya que al simplificarlo resulta más sencillo convencer.
Finalmente el autor expone que la cuarta “trampa” podría ser la más peligrosa. Al centrarse
la consulta en una respuesta binaria: “sí” o “no”, esta puede generarun gran conflicto social en
Cataluña, causando disputa en el trabajo, familia,amigos, etc... Ya que los ciudadanos catalanes se
fragmentarían: unos como los del “sí” y el resto los del “no”.
Desde el punto de vista jurídico Laporta, tacha al parlamento de Cataluña de llevar a cabo un
proceso irresponsable y asegura que los catalanes se merecen algo mejor que esta “farsa” de
democracia.Raúl Fernández García (Girona) en una carta al director, explica que aquellos que defienden
el referéndum tienen como máxima principal en su justificación que “votar es democracia”. Pero el
problema ocultado es que a aquellos que llevan años viviendo en Cataluña y no son
independentistas pero respetan y quieren esa tierra, llevan mucho tiempo viviendo entre el silencio,
la frustración, lahumillación y el miedo, no se les puede apoyar con los familiares y amigos del

resto de España. De esta forma, cuestiona si realmente es democrático un referéndum en el cual
sólo deciden unos cuantos algo que afecta sobre la vida y el destino de muchos.
Además acusa a Joan Herrera, supuestamente de izquierdas, y compañía de haber hecho
llamamientos en las redes sociales para animar a laparticipación del acto “patriótico, nacionalista y
excluyente” del próximo 11 de septiembre en Barcelona, en lugar de trabajar para conseguir la
convivencia y el entendimiento.
9 septiembre 2014.
Otro punto de vista es el de Pablo Iglesias, líder y eurodiputado de Podemos. El líder se
muestra contrario a la independencia pero defiende el derecho a decidir tanto de los catalanes como
de los vascos, asíafirmaba: “Como español soy partidario de que sigamos construyendo juntos”,
pero admitía que él no es nadie para decidir lo que tienen que hacer los catalanes y vascos. Así pues,
Pablo Iglesias dejaba claro que es partidario al derecho a la consulta.
Así mismo, recriminó a CiU el hecho de reclamar una consulta sobre la independencia y al
mismo tiempo, niegue el derecho a decidir a los españolessobre la Jefatura del Estado, al no apoyar
un referéndum sobre la monarquía tras la dimisión del monarca. De este modo, comparaba CiU con
el PP: “es un partido de la casta que, independientemente de banderas, sólo tienen una patria, su
dinero” y aseguraba que le parece una “tomadura de pelo” que un partido como CiU, hable de
soberanía cuando “ha destruido” los derechos y las bases...