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La CIDH, preocupada por violencia en Brasil
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) expresó ayer su preocupación por la violencia contra manifestantes y periodistas durante las protestas en Brasil, y pidió a las autoridades investigar un posible ‘abuso de poder’ por parte de las fuerzas de seguridad.
Horas después de este pronunciamiento, en la ciudad de Ribeirao Preto, a 330 kmde Sao Paulo, se registró la muerte de un hombre que participaba en las marchas. Según confirmó en su cuenta de Twitter la Policía Militar del Estado, él fue atropellado por un automóvil cuyo conductor, aparentemente furioso porque no podía pasar, embistió a un grupo.
En cuanto a la postura de la CIDH, se indicó que de acuerdo a la información recibida por el órgano autónomo dependiente de laOrganización de Estados Americanos (OEA), el 13 de junio pasado hubo 200 detenidos en una manifestación en Sao Paulo y más de un centenar de personas resultaron heridas por balas de goma o afectadas por gas lacrimógeno.
El 16 de junio, en Río de Janeiro, la Policía Militar lanzó gas lacrimógeno contra manifestantes que se refugiaron en un parque. También se informó de detenciones y agresiones aperiodistas en varias ciudades de Brasil. Como ejemplo, el fotógrafo Sergio Silva, de la agencia Futura Press, corre el riesgo de perder la visión en el ojo izquierdo tras ser herido por una bala de goma.
En Río de Janeiro, donde aproximadamente 300.000 personas abarrotaron el centro, hubo choques entre la policía y grupos integrados mayoritariamente por jóvenes que se cubrían la cara con suscamisas. Se registraron al menos 40 heridos.
En Brasilia la policía batalló para evitar que cientos de manifestantes entraran al Ministerio de Relaciones Exteriores, frente al cual los enojados iniciaron un pequeño incendio. Otros edificios del gobierno fueron atacados alrededor de la explanada central de la ciudad, donde la policía también lanzó gases lacrimógenos y balas de goma para tratar dedispersar a los manifestantes.
Frente al Congreso y en la Esplanada de Ministerios, la policía lanzó varias veces gases lacrimógenos. Varias hogueras ardían, luego de que un grupo de manifestantes incendiara toldos y basura.
Las autoridades de Sao Paulo, donde se originaron las protestas de Río de Janeiro y de multitud de otras localidades, se echaron atrás el pasado miércoles sobre el alza delpasaje público. Sin embargo, ayer continuaron las protestas.
En Sao Paulo, los organizadores de estas dijeron que las transformarán en un festejo para conmemorar la baja de las tarifas del transporte. Mas otros creen que las manifestaciones no solo se centran en este tema, sino que buscan cambios al sistema en un país que ha experimentado un auge económico en los últimos 10 años.
El transportepúblico no garantiza la seguridad a los usuarios. En abril pasado, una estadounidense fue violada en un minibús en el barrio de Copacabana y, en mayo, otra joven fue ultrajada por un adolescente frente a otros pasajeros.
En Sao Paulo, integrantes del PT fueron recibidos con hostilidad por varios de los 110.000 manifestantes que marchaban por la Avenida Paulista, que corearon contra ellos insultosde grueso calibre y les gritaban "¡Oportunistas!". Varias banderas del PT fueron quemadas, constató una periodista de la AFP.
"¡Vayan para Cuba!", "¡Vayan para Venezuela"!, gritaban los manifestantes a los integrantes de la UNE.
En Salvador, en el noreste del país, la Policía disparó gases lacrimógenos y balas de goma para dispersar a una pequeña multitud que intentaba traspasar una barrerapolicial que bloqueaba una de las calles de la ciudad. Una mujer resultó herida en el pie.
En otras partes de Salvador, unos 5.000 manifestantes se reunieron en la plaza Campo Grande. "Pagamos mucho dinero en impuestos, por la electricidad, por los servicios, y queremos saber dónde está ese dinero", dijo Italo Santos, estudiante de 25 años, mientras caminaba con varios amigos rumbo a la plaza....