Administracion
1. El traductor de sonidos
Un buen ejercicio para que el pequeño aprenda a discriminar los sonidos y los relacione con el lenguaje es hacer de traductor de sonidos. Para ello, eladulto debe traducir con la palabra correspondiente los sonidos y ruidos cotidianos que se producen de forma habitual, como el timbre de la puerta, la lavadora o el teléfono. También se pueden utilizar losde la calle: una sirena, pitidos, un perro o coches. Y los de la naturaleza: un pájaro, el viento, la lluvia, etc.
2. ¿Dónde estoy?
Con este juego se puede enseñar a los más pequeños a localizarel origen del sonido. El adulto se puede ocultar en distintas partes de la casa y emitir un sonido desde su escondite. También se puede hacer esta actividad con la ayuda de un juguete sonoro.
3.¡Saca la lengua!
Una buena idea para trabajar la motricidad labiolingual es decirle al pequeño que su cara es una casita, en la que los ojos son ventanas, la nariz el timbre, la boca la puerta y lalengua un amigo que está dentro de ella.
Este juego permite entrenar los movimientos. Para ello, hay que pedir al niño que llame al timbre, abra la puerta y que deje salir (y volver a entrar después) asu amigo para dar un paseo.
4. Vamos a soplar
Para aprender a articular bien las palabras, el niño debe ejercitar la respiración y también aprender a acompasar el ritmo de la misma. Un buenejercicio para ello es jugar a hinchar globos.
Otra propuesta es colocar pequeñas bolitas de papel o de algodón sobre una superficie lisa y soplar sobre ellas para lograr que lleguen las primeras a lameta.
5. La orquesta
Este juego permite relacionar el lenguaje gestual con el oral a través de los sonidos. En este caso, será la música la que estimule el habla del niño.
El adulto enseña alpequeño los diferentes sonidos de los instrumentos musicales a la vez que realiza el gesto que le corresponde (simula que los toca). Así, el tambor será pon, pon, pon, la trompeta pa, pa, pa y la...
Regístrate para leer el documento completo.