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INTRODUCCIÓN


Argentina y Uruguay mantuvieron un conflicto debido a la instalación de una planta de producción de pasta de celulosa perteneciente a la empresa finlandesa UPM-Kymmene (previamente propiedad de Metsä-Botnia), ubicada en territorio uruguayo y sobre las aguas binacionales del río Uruguay, cerca de las poblaciones uruguaya de Fray Bentos y argentina de Gualeguaychú. Originalmenteel conflicto incluyó también a una planta que la empresa española ENCE proyectaba construir en la misma zona, pero más tarde dicha empresa decidió trasladar su emprendimiento a Conchillas. Durante el conflicto, Botnia finalizó la construcción y puso en marcha la planta el 8 de noviembre de 2007.
Argentina demandó a Uruguay ante la Corte Internacional de Justicia argumentando que la instalación delas plantas de celulosa es contaminante y se ha realizado en violación del Estatuto del Río Uruguay. Por su parte, Uruguay demandó a Argentina ante el sistema de solución de controversias del Mercosur y la Corte Internacional de Justicia, argumentando en el primer caso que los cortes de ruta constituyen una violación al principio de libre circulación, y en el segundo caso, que los mismos sontolerados y utilizados por el gobierno argentino para presionar al gobierno uruguayo en las negociaciones referidas a la instalación de las plantas de celulosa.









CONTROVERSIAS INTERNACIONALES EN MATERIA AMBIENTAL
EL CASO DE ARGENTINA VS. URUGUAY

Tras cuatro años de disputa judicial entre Argentina y Uruguay, la Corte Internacional de Justicia (CIJ) dictó sentencia, acogiendoparcialmente las alegaciones argentinas.
El conflicto se generó el 2003, cuando el gobierno uruguayo autorizó la construcción de una planta de celulosa junto al río Uruguay, límite natural entre ambos países. La situación empeoró el 2005, cuando Uruguay otorgó una nueva autorización a una segunda planta. El origen legal del conflicto radica en un tratado bilateral, suscrito por ambos Estados en1975, destinado a reglar los usos, actividades y conservación del río Uruguay: el Estatuto del Río Uruguay. El año 2006, Argentina decidió demandar a Uruguay ante la CIJ, aduciendo que Uruguay infringió el tratado, tanto en aspectos procedimentales como sustanciales.
La Corte, en su decisión de 20 de abril de 2010, resolvió que Uruguay infringió sus obligaciones procedimentales de notificar, informary negociar de buena fe en caso que una de las Partes proyectara la construcción de obras de entidad suficiente para afectar la navegación, el régimen del río o la calidad de sus aguas (arts. 7 a 12). En cambio, estimó que Uruguay no infringió obligaciones sustanciales, vinculadas a la contaminación de las aguas (arts. 35, 36 y 41).
Este caso se enmarca en un tema interesante, cual es el de laresolución de conflictos internacionales en materia ambiental. Al respecto, lo primero que hay que tener presente es que para hablar de conflicto internacional deben darse dos supuestos: primero, que exista un conflicto entre Estados (en este caso, normalmente sobre la utilización indebida de recursos naturales o la presencia de contaminación transfronteriza) y, segundo, que exista una o másobligaciones internacionales, las que normalmente estarán establecidas en un tratado internacional (que puede ser bi o multilateral).
Dicho eso, me gustaría compartir una reflexión de Philippe Sands sobre los conflictos ambientales. Este autor plantea que los conflictos internacionales de carácter ambiental tienen particularidades que hacen especialmente difícil su resolución:
• Las obligaciones,normalmente contenidas en tratados internacionales, se expresan en términos vagos, lo que dificulta su interpretación. Esto se explica porque los tratados ambientales, por su naturaleza, tienden a ser “negociados”, característica que se refleja en su lenguaje.
• Existen alegaciones científicas contrapuestas. En virtualmente todos los casos es posible encontrar posiciones que compiten y que cuentan...