Administracion
acerca de los mitos griegos, puesto que tenían que convertir cada uno de ellos en un cuento
agradable.
-Creo que ya estoy decidida, voy a trabajar la historia de Baco y El Rey Midas- dijo Sara
-Y te parece un mito agradable para el trabajo?- dijo Sofía
-Sí, te contare la historia y tú me darás tuopinión, te parece?- dijo Sara
-Me parece una buena idea- dijo Sofía
-Esta es la historia de Baco y el Rey Midas- dijo Sara
Brindo por ti Rey Midas, y puesto que has sido tan hospitalario conmigo, pídeme lo que
quieras, que te lo concederé.- dijo Baco
¡Qué gran idea!. ¿Lo que yo quiera?- dijo el Rey Midas
Así es, lo que tú quieras.-dijo Baco
¿Cualquier cosa?- dijo el Rey Midas
¡Si, si!- dijo Baco
Ah, muybien. Por supuesto que solo deseo una cosa: ¡Que lo que toque se convierta en oro!- dijo
el Rey Midas
Y en ese momento Midas miro de reojo a Baco porque él creía que pudiera obsequiarle algo como
eso.- dijo Sara
Amigo mío, tu ya tienes todo el oro que un hombre puede desear. -dijo Baco
¡Oh, no! ¡No lo tengo! ¡Uno nunca tiene suficiente oro! -dijo el Rey MidasBueno, si eso es lo que quieres, creoque tendré que concedértelo. -dijo BacoBaco se dispuso a salir y mientras Midas le hacia un ademan de despedida, con la mano toco
una rama que colgaba de un roble y ¡la rama se convirtió en oro!
¿Te imaginas a alguien que tocara algo y se convirtiera en oro Sofía?- dijo Sara
-Sara si yo tuviera un deseo, yo creo que sería tener el poder de convencimiento, para que todas
me cumplan mis caprichos, ymi vida sea feliz. - dijo Sofía
-Sería algo genial Sofía. - dijo Sara
El dios se dio la vuelta, se despidió con la mano y siguió su camino.
Midas entusiasmado, miro a su alrededor e inclinándose tomo una piedra del suelo, ¡y oro!
Empujo la arena con el pie ¡y la arena se convirtió en granos de oro!
-¡Soy el hombre más rico del mundo!- dijo el Rey Midas
Corrió hacia sus campos, tocando todo ytodo, todo se iba convirtiendo en oro: ¡El cabello del
maíz de sus plantaciones! ¡Las manzanas que tomaba de los arboles! ¡Las columnas de su
mansión!. Cuando los sirvientes lo oyeron gritar, corrieron a ver lo que sucedía, y encontraron
a su rey locamente en el prado, mientras el pasto se iba convirtiendo en brillantes briznos de
oro. Todos reían y aplaudían viendo a Midas que al lavarse las manosen la fuente,
¡transformado el agua fulgurante rocío!
Por último exhausto pero pletórico de alegría, pidió su comida. Los sirvientes le sirvieron un
enorme banquete que le colocaron en frente, sobre el prado.
No se acerquen a él, es peligroso. - dijo sirviente
-¡Oh, qué hombre tengo!- dijo el Rey Midas
Entonces el Rey Midas se dio cuenta de repente de que su deseo no era tan maravilloso como
habíapensado por lo pronto, al morder la carne esto se había convertido en oro.
Midas se rio desconcertado y tomo un pedazo de pan. Pero tan pronto como sus manos lo
tocaron, ¡también se transformo en un duro guijarro de oro! Al sentirse debilitado por el temor,
busco un jarro de agua, pero ¡ay! Lo único que sus labios pudieron tocar fue el frio duro metal.
-¡Baco!
-¡He sido un codicioso loco! ¡Deshazmi deseo! ¡Libérame de mi toque de oro! ¡Ayúdame, Baco!dijo el Rey Midas
Llorando, el rey se levanto de su silla y cayó de rodillas. Golpeo el piso con los puños
convirtiéndolo en oro hasta las más pequeñas astillas. Los sirvientes sentían pena por él, pero no
se atrevían a acercársele por temor a quedar ellos, también, por accidente, ¡convertidos en oro!
Mientras todos se lamentaban, Bacoapareció de pronto en el jardín del palacio. El alegre dios
permaneció un momento enfrente del lloroso rey.
-Levántate, Midas- dijo Baco
El Rey Midas se puso de pie con dificultad, le pidió perdón a Baco y le suplico que deshiciera el
sortilegio.
-Fuiste codicioso y necio, amigo mío, pero voy a perdonarte. Ahora ve y báñate en las aguas del
rio Pactolo que corre por Sardes, ¡y desde ese momento en...
Regístrate para leer el documento completo.