Administrador de empresas
Páginas: 4 (809 palabras)
Publicado: 9 de septiembre de 2010
LA SABIDURIA DEL QUE NO SABE NADA
AGUSTIN ANGARITA LEZAMA
Estamos en el ocaso de una era presidencial de 8 años que se destacó por múltiples facetas. Su devoción por el trabajo y su capacidadlaboral a ritmos endemoniados que, por su intensidad, casi enloquece a sus subalternos. Además, una compulsión, de pronto enfermiza, por controlar todo a su alrededor. Uno de sus éxitos estabarepresentado en los consejos comunitarios, eventos organizados con la milimetría de los relojeros suizos: se escogía cuidadosamente a los invitados, así mismo a los que harían uso de la palabra y el tiempodisponible, siempre cortísimo, para intervenir. Esta forma de gobernar, supervisando cada detalle y revisando las cifras, los discursos, las órdenes, todo, absolutamente todo, ha sido lo descollante deeste mandato. Para unos esta manera personal de ejercer la presidencia es muy exigente, porque obliga a multiplicar esfuerzos para estar al tanto de todo; y para otros es evidenciar cierta desconfianzade sus funcionarios inmediatos.
La imagen que tienen los colombianos del presidente es la de un trabajador inagotable que conoce al dedillo todos los vericuetos, tanto del Estado como de lasnecesidades del país. Es abrumador escuchar al doctor Uribe repitiendo de memoria cifras, datos, necesidades y oportunidades sobre cada una de las regiones que visitaba. Es un mandatario que hace sentir queabsolutamente nada, ni una paja siquiera, se mueve sin que él se entere, lo ordene o lo consienta.
Es por eso que no se entiende lo que está ocurriendo. Entró por el sótano un paramilitar ynarcotraficante acompañado de un abogado a la Casa de Nariño a entrevistarse con funcionarios del gobierno, portando documentos para poner en entredicho a magistrados de la Corte Suprema de Justicia que seoponían a los deseos del primer mandatario. Pero el presidente no mandó, no se enteró, no tuvo nada que ver. Se expidieron una serie de medidas erradas e incoherentes de emergencia social en salud, y...
AGUSTIN ANGARITA LEZAMA
Estamos en el ocaso de una era presidencial de 8 años que se destacó por múltiples facetas. Su devoción por el trabajo y su capacidadlaboral a ritmos endemoniados que, por su intensidad, casi enloquece a sus subalternos. Además, una compulsión, de pronto enfermiza, por controlar todo a su alrededor. Uno de sus éxitos estabarepresentado en los consejos comunitarios, eventos organizados con la milimetría de los relojeros suizos: se escogía cuidadosamente a los invitados, así mismo a los que harían uso de la palabra y el tiempodisponible, siempre cortísimo, para intervenir. Esta forma de gobernar, supervisando cada detalle y revisando las cifras, los discursos, las órdenes, todo, absolutamente todo, ha sido lo descollante deeste mandato. Para unos esta manera personal de ejercer la presidencia es muy exigente, porque obliga a multiplicar esfuerzos para estar al tanto de todo; y para otros es evidenciar cierta desconfianzade sus funcionarios inmediatos.
La imagen que tienen los colombianos del presidente es la de un trabajador inagotable que conoce al dedillo todos los vericuetos, tanto del Estado como de lasnecesidades del país. Es abrumador escuchar al doctor Uribe repitiendo de memoria cifras, datos, necesidades y oportunidades sobre cada una de las regiones que visitaba. Es un mandatario que hace sentir queabsolutamente nada, ni una paja siquiera, se mueve sin que él se entere, lo ordene o lo consienta.
Es por eso que no se entiende lo que está ocurriendo. Entró por el sótano un paramilitar ynarcotraficante acompañado de un abogado a la Casa de Nariño a entrevistarse con funcionarios del gobierno, portando documentos para poner en entredicho a magistrados de la Corte Suprema de Justicia que seoponían a los deseos del primer mandatario. Pero el presidente no mandó, no se enteró, no tuvo nada que ver. Se expidieron una serie de medidas erradas e incoherentes de emergencia social en salud, y...
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