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Nunca dejaremos que nada te pase
porque te amamos más que a nuestra propia vida.

Jamás volveremos a estar solos
y si en algún momento nos encontramosperdidos
tu serás nuestro apoyo para seguir adelante.

Serás nuestro coraje para nunca dejarnos vencer ante nada,
serás nuestro consuelo, serás nuestraalegría,
serás la razón por la que queramos seguir existiendo.

Haremos lo imposible para jamás alejarnos de tu lado,
solo para saber que siempre estarás bien.Así que no temas de nada pequeño
porque nunca han existido dos personas en el mundo entero
que amen tanto a su hijo como lo hacemos nosotros.

Padre queestás en los cielos, tengo en mi seno ahora un pequeñito, débil y vulnerable, que ya está transformando todo mi cuerpo y todo mi corazón.
¡Gracias por habérmeloconfiado!
¡Gracias por permitirme acogerlo como María acogió a Jesús el día de la Anunciación!
¡Gracias por poder acogerlo como mi madre me acogió cuando sintiómi presencia en lo más íntimo de su ser.
Padre que nos amas, estoy maravillada ante esta vida tan secreta y palpitante, tan frágil y llena de promesas.¡Gracias por haberme dado los ojos del corazón, que me permiten ya ver a este niño en un momento en que todavía no es visible.
Padre lleno de ternura, ayúdame a hacercada día lo que puedo hacer para que este niño sea feliz.
Te pido, Padre de toda gracia, poder transmitir a este niño, toda la fe, la esperanza y el amor quellevo en mi corazón.
Por fin, te ruego, Padre, que nos guardes bajo tu amparo, a mi hijo que primero es tuyo, y a mí, ahora y siempre.
Amén.