Admon de empresa
* Posted by Javier Gómez
* August 11, 2007
La expansión artificial del mercado de la vivienda no sólo trajo el aumento de los precios, sino también,como consecuencia, el aumento del número de créditos y préstamos solicitados a la banca. Mientras las palabras “burbuja inmobiliaria” empezaba a sonar en los corros de los mercados económicos yfinancieros, las entidades especializadas en hipotecas de alto riesgo (subprime) hacían su agosto y multiplicaban sus cifras, hasta el punto de representar un 13,4% del total de los préstamos hipotecariosconcedidos (cinco veces más que en el año 2000).
Estas hipotecas subprime son aquéllas que se conceden a prestatarios que habitualmente no consiguen, por sus condiciones económicas, el préstamosolicitado en entidades bancarias que siguen unas normas generales de valoración de riesgo del cliente. En este tipo de hipotecas no se piden avales, y se aplican unos tipos de interés más alto que losque habitualmente se dan en préstamos normales. Sin embargo, su inconveniente, es que cuando los tipos de interés suben, el cliente se ve más asfixiado en el pago de las cuotas, y la morosidad sube,con el riesgo que conlleva para la entidad que concede el préstamo. Ya en el 2005, Alan Greenspan avisó del riesgo que conllevaba el aumento tan sustancial que se estaba produciendo de este tipo depréstamos “exóticos” (como él los llamaba).
Y ese momento paraece llegar. Los tipos de interés no dejan de subir, y la morosidad, consecuentemente, también ha subido. A principios de año, entidadesnorteamericanas como Ownit o Resmae quebraron. Poco a poco las noticias se han ido haciendo más preocupantes con problemas de liquidez en la banca norteamericana, y, como efecto de la globalización, nopodía tardar demasiado el momento en que esta crisis afectara a este lado del Atlántico.
Hace unos días BNP Paribás decidió suspender temporalmente tres fondos por la crisis hipotecaria que está...
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