Adolecencia
La ley nacional de educación, sancionada en 2006, prescribe la obligatoriedad de la enseñanza secundaria. ¿Es algoposible? Y sobre todo, ¿qué contenido le daremos para evitar que se convierta en una simple expresión de deseos o en un cliché paratranquilizar conciencias? Planteándonos el porqué y el para qué de una enseñanzasecundaria para todos podremos empezar a construirla efectivamente.
En el marco de la crisis de principios de siglo, comenzó a enfatizarse la incidencia de la realidad socioeconómica en elcomportamiento y rendimiento de los alumnos. En una sociedad crecientemente desigual, se ha construido.
Sin dejar de reconocer la importancia de las condiciones socioeconómicas en la escolarización y el aprendizaje, creemos que no son determinantes. Si lo fueran, no habría forma de quebrar el perverso circuito pobreza-exclusiónmarginación del saber, que deja sin posibilidades de progreso (a la esperade tiempos mejores) a muchos sectores de la población. Las experiencias de escuelas que atienden a poblaciones con grandes carencias socioeconómicas y que, pese a ello, logran mejoras en el aprendizaje de los alumnos, confirman las posibilidades.
- La desmotivación de alumnos y profesores. Si algo es evidente en el trabajo escolar con los adolescentes es el desgano y la falta de motivaciónpara encararlo. Según Raffaelle Simone, “la práctica escolar a menudo es para los jóvenes una especie de verdadera ficción, de penitencia más o menos prolongada”. Por su parte, el cuerpo docente se halla a la defensiva: debe seducir y contener a un público desmotivado,
cuando no fue preparado para ello; si exige mucho, los alumnos fracasan, los padres se quejan y las autoridades braman; si exigenpoco, va perdiendo dignidad y sentido de la responsabilidad.
Los elevados índices de repitencia y deserción: Repetir un año es, en el caso de la escuela secundaria, la antesala de la deserción, especialmente en los sectores más desfavorecidos. Muchos de quienes deben repetir, abandonan la escuela: por eso repiten menos alumnos en el polimodal que en la enseñanza secundaria básica.
Búsqueda desentido
No sabemos para qué existe el secundario. Se ha perdido el rumbo y para recuperarlo lo primero es precisar y corregir las causas de la desorientación. En primer lugar, existen razones socioeconómicas que le han restado, principalmente a los jóvenes, sentido y motivación por estudiar. La marginación y la exclusión de una considerable cantidad de argentinos marcan un límite para el estudio.Las urgencias de supervivencia llevaron a la deserción y a la salida del sistema educativo formal. Pero además, la escuela ha dejado de ser garantía para obtener un empleo y dejar la pobreza. Si en otras épocas era razonable decir “estudio para ser alguien en la vida” o para “progresar”, en la actualidad tal certeza no existe. Si bien hoy no podemos asegurar empleo a quien concluya con su...
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