Adolecencia

JUVENTUD DIVINO TESORO
Juventud, divino tesoro... "; parafraseando a Darío, me dan ganas de preguntar si acaso se valora la presencia mayoritaria de la juventud.
Un ser humano joven es la mayor inquietud que se pueda percibir y la ruta más interesante que se pueda guiar; representa un reto y un enigma. Últimamente, la juventud ha sido tratada con rudeza; un ejemplo de ello, bien puede ser elúltimo best-seller que vi en la librería, el cual tenía como título Cómo sobrevivir a un adolescente, ya no quise hojearlo, aunque tal vez contuviera un mensaje positivo; sin embargo,. el título me resultó chocante, tanto como la gente que alterna en posición de disgusto con ellos. En nuestros tiempos es impertinente suponer que una adolescencia transcurre sin vicisitudes a veces altamenteirritantes, pues es de vital importancia saber que la indolencia del joven, tan contraria a su contagiosa vitalidad, es un llamado al adulto, es el método de prevención. El adolescente suscitará problemas, declarará la guerra y luchará sólo por probarse a sí mismo en edición de fuerzas; sólo por comprobar que la experiencia es importante, que se convierte en un poder superior a lo que él posee y que, ensuma, ésta aunada a la autoridad, es la presencia de lo que él entiende como disciplina: la que no cae en el autoritarismo, la que boga con una balanza y, consciente de nuestros tiempos, mide, sopesa, previene y concede.
Un chico o chica están conscientes de la época que les tocó vivir, son exigentes por cuanto los pone a prueba y es en el rito de la comunicación donde apaciguan sus cuitas,las que les revoloteaban en el alma antes de compartirlas. Compartir y comunicar es el gran antídoto contra la probabilidad del descarrío, de la delincuencia, de la droga, del suicidio o de la autodestrucción paulatina por el resto de una vida.
El adolescente actual está dispuesto a enfrentar sus circunstancias: una madre que trabaja, un hogar que se rompió, un presupuesto que ahoga, en fin, unmundo inestable, todo, con tal de ser escuchado, de ser respetado, de ser correspondido, porque cualquiera que haya tratado con un adolescente tiene que ser receptáculo de ese ingrediente jobiano a veces olvidado: la paciencia.
Sí, se requiere la disposición de un sobre esfuerzo para hacer realidad el entendimiento con esa generación nueva; cuando la haya, se le escuchará, se le entenderá y secompartirá con ella algo que, al ser tan simple como cotidiano, entra en la posibilidad de extraviarse según la velocidad a la que se viva. Se requiere de excelente memoria para entender ciertas extravagancias en sus aficiones, como esa que tienen por el volumen alto, aquella otra donde lo llamativo es hermano y, la más importante, la necesidad de existir, esa necesidad que conlleva la graninterrogan te del joven y que es a la vez su timonel, mismo que es una suerte que comparta con el capitán, ese adulto que gana con la capacidad de comprender, la fortuna de emprender la travesía con la juventud, impregnándose de su emoción mientras ambos navegan oteando llenos de confianza hacia el futuro.
Fernanda María Cáliz

Para los padres de adolescentes
La adolescencia abarca las edades de11 a 21 años. Los términos niño, adolescente y adulto joven representan distintos grados de madurez. A los 11 años algunos adolescentes son todavía muy niños mientras que otros ya han llegado a la pubertad, etapa caracterizada por grandes cambios físicos y hormonales. (Los cambios físicos no siempre se correlacionan con la madurez emocional.) En este período, es característico que losadolescentes comiencen a tomar decisiones de una manera más independiente y a explorar nuevos roles. Las relaciones con sus amigos adquieren más importancia. La tarea de los padres es fomentar la independencia y al mismo tiempo, ofrecer orientación y apoyo, aún cuando los adolescentes lo consideren innecesario. Por otra parte, los adolescentes tienen que empezar a forjarse su propio futuro como adultos...