Adolescencia: el otro posmoderno

En nuestra cursada por la materia, estuvo presente en casi todas las clases un término que dice mucho de nosotros mismos y del adolescente: el Otro. Un Otro que permite desde lo comienzo el desarrollo del aparato psíquico, que aporta mucho para que ese soma que originalmente era el bebé se convierta en un sujeto. La madre es el primer Otro y por eso menciono el valor de esta alteridad para poderformarnos como sujetos. Nadie pone en duda que es necesario un Otro para la supervivencia del bebé y que dependiendo de cómo sea ese (esos) Otro(s) será el desarrollo y la creación de intersubjetividades desde antes del nacimiento.

Ahora, en la adolescencia el sujeto se enfrenta de nuevo ante un proceso originario. Tal como lo define Gutton, el originario puberal permite una serie de procesos ycambios con el fin de reorganizar(se) el cuerpo, el entorno. Reconocerse en ese cuerpo nuevo, ajeno al principio y crear nuevas subjetividades. El (des)orden que realiza el adolescente en todos los ámbitos de su vida le permite metabolizar todos los cambios que está teniendo y crear(se) un porvenir que también incluye este “hallazgo” o mejor dicho, creación de un Otro. Ahora bien, teniendo encuenta las teorías vinculares que nos dicen que no hay Yo sin Otros, que no hay sujeto del inconciente que no sea sujeto de vínculo, formado en intersubjetividades, entre Otros… ¿cómo podemos pensar los cambios que producen nuestros Tiempos Líquidos (Bauman), esta Era del Vacío (Lipovetsky) donde no hay instituciones sólidas en las cuales apuntalarse, dónde los vínculos cambian, mutan todo el tiempoa gran velocidad, donde el Otro parece ausente y aislado por la tecnología y por el consumo?

No seamos apocalípticos. Esta fluidez está aquí, el futuro llegó hace rato[1], y ya nos conocemos como sujetos con enorme capacidad de adaptación. La tecnología ocupa gran parte de nuestra vida. Sería más apocalíptico pensar en volver al 1800, ¡ahí no me imagino la supervivencia de ninguno de nosotros!Pero ¿cómo cambian las relaciones con este Otro? ¿Cómo se puede formar la subjetividad mediados por las máquinas? ¿Cómo es el hallazgo de ese Otro para el adolescente cuando sale de un chat, de Facebook, cuando empieza siendo un avatar para luego ser un Otro real de carne y hueso, y sobre todo lleno de subjetividades? Sería deshonesto ponerme a hacer juicios de valor y tampoco puedo anticipar comouna película de ciencia ficción como seguirá cambiándonos esta fluidez.

El adolescente sale de su familia y divisa un mundo fragmentado, donde las instituciones son parciales y los sujetos son llevados de las narices por un Ello enorme, consumista, hedonista, que les dice todo el tiempo “Viví tu vida hoy”[2] a la vez que los separa de todo y de todos con auriculares, netbooks mínimas paranavegar en la web incluso desde el subte, la plaza, etc. Pero ¿es tan dramático como parece o nuestra sociedad está mutando también su forma de relacionarse? La tecnología abre millones de posibilidades, y vemos constantemente a adolescentes (y adultos) cuya vida social pasa a través de las redes sociales, virtuales, claro. Cada día una nueva que supera en popularidad en la anterior, donde el deseo es“tener un millón de amigos”[3], ser conocido, tener 15 mínutos de fama (¿se acuerdan de Cumbio?). Si rompemos las barreras de lo virtual yo creo que es un medio de conocer muchos Otros más parecidos a mí, para crear ese Otro que busca el adolescente, heterofamiliar, diferente, parecido, nuevo. Y es increíble lo cercano a Otro que uno puede sentirse a través de la red. Muchas veces más que congente que tal vez conocemos hace años, del colegio, pero que en la ruptura hacia la juventud ya no son tan idénticos a mí. Tal vez en la juventud este asumir(se) en falta nos permite ser más nosotros mismos, lograr ese proyecto y conocer Otros afines a nuestros ideales, esos que sobrevivieron de la adolescencia y que nos siguen moldeando como jóvenes adultos.

Mi postura frente a esto que (nos)...