¿Adolescencia O Adolescencias?

¿Adolescencia o adolescencias?

Ortografía y más…
En los últimos tiempos hemos escuchado más de una vez, hablar de adolescencias en lugar de adolescencia, lo mismo que de infancias, juventudes, sexualidades, escuelas, familias y un largo etcéteras de plurales.
¿Es simplemente una cuestión ortográfica? Veremos que esta diferencia es más profunda.
Quienes consideran quedebería hablarse de adolescencias y no de adolescencia, lo sostienen fundamentándose en el hecho de que existen tantas formas de vivenciar y transcurrir la adolescencia como contextos socioculturales existan. No hay una “naturaleza propia del ser adolescente”. Por lo tanto no hay un adolescente arquetípico que valga para todo tiempo y lugar.
Esta es la tesis sostenida en “Educación Sexualen la escuela: perspectivas y reflexiones” documento de fundamentación teórica de los lineamientos curriculares nacionales[1].
Se parte de una concepción dialéctica de la psicología del desarrollo humano en tanto cada edad se define en el marco de relaciones de poder con las otras.


“Cada sociedad segmenta, clasifica y organiza el ciclo de la vida social en edades de maneradiferente. (…) Las características de cada edad se definen en el marco de relaciones de poder con las otras. (…) La relación entre la edad biológica y la edad social es compleja, (…) especialmente en lo referido a quienes tienen escasos recursos para ejercer sus derechos, entre ellos los niños y los adolescentes. Es así que para las ciencias sociales, no hay un modo único de ser adolescente sinomás bien identidades diversas que se definen a partir de relaciones sociales con los adultos…”[2].


y añade, al vincular adolescencia con la vulnerabilidad, que


“… la imagen "del adolescente universal" (arriesgado y conflictivo) es una construcción que comenzó hace aproximadamente cien años”[3].
“Sólo desde comienzos del siglo XX (…) se define al joven como "adolescente":sujeto vulnerable que requiere de una prolongada supervisión adulta”.[4]


Al asociar la vulnerabilidad del adolescente con sus conductas sexuales, el documento sostiene que:


“… el modo dominante de ver a los adolescentes como una población homogénea, intrínsecamente inestables, (…) se fue consolidando a lo largo del siglo XX, en particular en el campo de la salud (…) trasla preocupación de la salud pública por la denominada “epidemia” de adolescentes embarazadas, se ocultaba en realidad la preocupación por la ilegitimidad de los nacimientos ocurridos fuera del contexto del matrimonio”[5].
“… la edad promedio de inicio de las relaciones sexuales es prácticamente la misma para los jóvenes de los diferentes sectores sociales (entre los 14 y los 16 años de“acuerdo con los estudios disponibles), pero son los jóvenes de menores recursos quienes se encuentran más expuestos a los posibles riesgos que puede entrañar el ejercicio de la sexualidad (embarazo no deseado, exposición al VIH/SIDA y otras enfermedades de transmisión sexual). (…) habría que comenzar a indagar en qué medida los riesgos tradicionalmente asociados a la vida sexual juvenil per se (elinicio precoz, la desinformación, la falta de cuidados) no están, en realidad, encubriendo la problemática de la desigualdad social” [6].
“… los jóvenes de los sectores sociales más aventajados podrán comprar en el mercado los recursos necesarios para prevenir y atender problemas que puedan derivar del ejercicio de su sexualidad, cosa que no pueden hacer los jóvenes más pobres”[7].Según este enfoque se sostiene que el adolescente, no es vulnerable en sí mismo sino que su nivel de vulnerabilidad depende de las condiciones socioeconómicas, y que no es inapropiado a su edad el inicio de la actividad sexual ya que si todos pudieran “comprar en el mercado los recursos necesarios para prevenir y atender problemas que puedan derivar del ejercicio de su sexualidad”...