Adolescentes que estudian y trabajan: el desafío diario de luchar por la inclusión social. Aspectos conceptuales
Como consecuencia de los procesos de desindustrialización e hiperinflaciónregistrados en la región, a fines de los ’80 y en el transcurso de los ’90 se cerraron una cantidad importante de fábricas, afectando al comercio e incluso al sector servicios. El desenlace fue ladestrucción de un importante número de puestos de trabajos, impactando especialmente en trabajadores asalariados estables y jefes de hogar. Las posibilidades de reinsertarse en el mercado laboral para adultosmayores de cuarenta años se han ido progresivamente agravando, aumentando el tiempo de desempleo, el refugio en trabajos informales y el cuentapropismo. Actualmente, el Gran Rosario presenta una escasacreación de empleo (32,5% para el total de la población), en general de "mala calidad", temporarios.
Muchos adolescentes, compelidos por necesidades económicas impostergables de sus gruposfamiliares, buscan ingresar tempranamente en la vida laboral con competencias mínimas, sin haber adquirido las habilidades esenciales requeridas por los nuevos puestos de trabajo, con insuficientes y frágilesredes de relaciones sociales. En un mercado laboral tan restringido y competitivo, el desenlace es previsible: resulta muy difícil obtener un primer empleo (desempleo como entrantes). Muchosabandonan la búsqueda, desalentados, con vivencias subjetivas de desvalorización personal y, en algunos casos, de discriminación (desempleo oculto). Los que logran emplearse, ingresan a trabajos precarizados,temporarios, sin cobertura previsional y social, "en negro". En general, se trata de trabajos que no califican ni potencian una proyección futura. Desde el Estado se vienen implementando programas deempleo (Trabajar), de capacitación (Proyecto Joven, Imagen, etc.) y promoviendo pasantías en empresas privadas y organismos públicos. Los trabajos que resultan de estas experiencias aún son...
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