adonde va mexico
Todas las experiencias del mundo moderno y posmoderno parecen indicar que la construcción de la alternativa comenzará por la construcción de una nueva democracia. El proceso de democratización en el mundo es un hecho que no podemos desconocer. Pero el carácter limitadÃsimo de la democracia realmente existente es cada vez más visible en varios terrenos. Conforme la crisis mundial ynacional se acentúa frente a los objetivos de una democracia electoral de por sà limitada, los ideólogos de las clases dominantes tienden a priorizar la gobernabilidad. Los electores tienden a abstenerse de emitir su voto. Los lÃderes de la sociedad civil tienden a aislarse de los lÃderes de la sociedad polÃtica. Los partidos tienden a sustituir los argumentos por injurias personales, y usan lapublicidad comercial como medio principal de persuasión. Las organizaciones patronales y financieras exigen abiertamente que "sea quien sea" el partido que gane deberá aplicar la misma polÃtica neoliberal que ha enriquecido a los grupos de más altos ingresos y empobrecido a los sectores medios y a las clases bajas.
El comprensible malestar social provocado por la polÃtica neoliberal semanifiesta en formas pacÃficas y violentas, individuales y colectivas, que corresponden a acciones de defensa de las poblaciones afectadas y amenazadas en su seguridad y en sus comunidades. De manera todavÃa incipiente las organizaciones de defensa colectiva se articulan como movimientos de protesta, de presión y de proyectos alternativos tanto en el sistema social como en el polÃtico. Muchos deesos movimientos no son sólo de resistencia; plantean una democracia con justicia social e individual, con "sufragio efectivo" y con respeto a la dignidad de los pobres; recogen y renuevan sus legados cÃvicos y de acción colectiva, y una cierta cultura democrática de "los de abajo" en materia de "consensos", de "tolerancia", de "dignidad", de "vergüenza" y "valentÃa". Su proyecto social yciudadano entra en contradicción con el régimen y con el sistema dominante local, estatal, nacional y mundial. A menudo deriva en enfrentamientos violentos o amenazadores y otras incluso en acciones de resistencia armada. La resistencia mayor proviene de una conciencia moral de los de abajo que se organiza y estructura articulando varios estratos y espacios sociales, culturales y polÃticos.
Larespuesta principal de las fuerzas dominantes combina el uso amenazador y represivo de los órganos de seguridad, policiales, militares y paramilitares, con algunas negociaciones para la cooptación y la claudicación de grupos utilizables y lÃderes disponibles. Las fuerzas dominantes actualizan sus teorÃas de las "democracias peligrosas", de la "contrainsurgencia" y las "acciones cÃvicas". Almismo tiempo disponen acciones "preventivas" para la "gobernabilidad". Esas acciones a menudo incluyen tácticas de desestabilización y autodestrucción de las fuerzas populares, locales o nacionales. Quienes las usan parten del supuesto de que al acentuarse la crisis hay peligro de ingobernabilidad, y que el sistema debe prepararse, desde ahora, para desestructurar y, eventualmente, destruir asus fuerzas opositoras.
La resistencia al neoliberalismo se mueve asà en un campo polÃtico acotado. El proceso de democratización del sistema polÃtico es vigilado y atendido por las fuerzas dominantes con una lógica de seguridad. Está enmarcado en una estructura de poder financiero, económico, mediático, tecnológico y policiaco-militar, que impone una gran cautela a los polÃticos queaspiran a ganar las elecciones. Esa cautela lleva incluso a muchos opositores a asumir la lógica de que cualquier alternativa a la polÃtica económica neoliberal es imposible. Los más empeñados en contenerla y cambiarla necesitan proponerse una recomposición de fuerzas no sólo polÃticas sino sociales. La tarea no resulta fácil ni sus resultados previsibles. Tanto las fuerzas polÃticas o...
Regístrate para leer el documento completo.