Adopcion
Hoy día el tema de la adopción posee una vigencia social incuestionable. El incremento exponencial en los últimos años de niñosadoptados, especialmente en el ámbito internacional ha sido espectacular y hasta cierto punto sorprendente.
El hecho de que se haya normalizado este término a pie de calle y en el escenario social engeneral está contribuyendo a modificar la representación mental que clásicamente se venía teniendo de la familia.
Desde el punto de vista clínico, paternidad y filiación aún siendo términosdisociados con respecto de la adopción son, en el plano vital y existencial (verdaderamente relevante), conceptos en los que no existe tal disociación. La adopción funda una paternidad y una filiación tan realo más que las fundadas por la generación biológica.
No obstante dicho proceso constituye también el encuentro entre dos libertades. Por una parte la libertad madura, confortable y responsable delos padres adoptantes, y por otra parte la libertad naciente, no consciente, indefensa y con frecuencia precaria de los niños que desafortunadamente han sido privados, por distintas razones de lo quemás necesitan: unos padres que les protejan y satisfagan sus personales carencias y posibiliten su supervivencia.
Ante esta ambivalencia es necesario matizar que tanto desde la perspectiva legal comopsicodinámica se constata el hecho de que sobre el derecho o “deber” de los futuros padres a adoptar se impone y prevalece el derecho del niño a ser adoptado y así se recoge el la Ley Orgánica 1/1996de Protección Jurídica del Menor. El que sea prioritario y se defienda a ultranza el interés fundamental del menor en este sentido nos conduce a la hipotética pregunta que se haría la criatura sifuese madura: ¿son estos los mejores padres posibles para mi? y ¿garantiza el sistema jurídico y psicopedagógico tal elección?
Con respecto a la valoración de los adultos y sus solicitudes...
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