Adorno Y HORKHEIMER Dialectica De La Ilustracion
HORKHEIMER; M. y ADORNO, T. W.
“Dialéctica del Iluminismo”
Prólogo a la primera edición alemana
Cuando hace dos años iniciamos el trabajo cuyas primeras pruebas
dedicamos ahora a Friedrich Pollock, esperábamos poder terminar y
presentar la totalidad en ocasión de su quincuagésimo aniversario. Pero cuanto más adelantábamos en la empresa más nos dábamos cuenta de la
desproporción entre ella y nuestras fuerzas. Lo que nos habíamos propuesto
era nada menos que comprender por qué la humanidad, en lugar de entrar
en un estado verdaderamente humano, desembocó en un nuevo género de
barbarie. Habíamos subestimado las dificultades del tema, porque teníamos
aun demasiada fe en la conciencia actual. A pesar de haber observado desde
hacía muchos años que en la actividad científica moderna las grandes
invenciones se pagan con una creciente decadencia de la cultura teórica,
creíamos poder guiarnos por el modelo de la organización científica, en el
sentido de que nuestra contribución se limitase esencialmente a la crítica o a
la continuación de doctrinas particulares. Hubiéramos debido atenernos, por
lo menos en el orden temático, a las disciplinas tradicionales: sociología,
psicología y gnoseología.
Los fragmentos recogidos en este volumen demuestran que hemos debido
renunciar a aquella fe. Si el examen y el estudio atento de la tradición científica
constituye un momento indispensable para el conocimiento ‐en especial allí donde los depuradores positivistas la abandonan al olvido como cosa inútil‐,
por otro lado, en la fase actual de la civilización burguesa ha entrado en crisis
no sólo la organización sino el sentido mismo de la ciencia. Lo que los
fascistas hipócritamente elogian y lo que los dóciles expertos en humanidad
ingenuamente cumplen, la autodestrucción incesante del iluminismo, obliga
al pensamiento a prohibirse hasta el último candor respecto de los hábitos y las tendencias del espíritu del tiempo. Si la vida pública ha alcanzado un
estadio en el que el pensamiento se transforma inevitablemente en
mercancía y la lengua en embellecimiento de ésta, el intento de desnudar tal
depravación debe negarse a obedecer las exigencias lingüísticas y teóricas
actuales antes de que sus consecuencias históricas universales lo tornen por completo imposible.
Si los obstáculos fueran solamente aquellos que derivan de la
instrumentalización inconsciente de la ciencia, el análisis de los problemas
sociales podría vincularse con las tendencias que están en oposición a la
ciencia oficial. Pero también éstas han sido embestidas por el proceso global de la producción y no han cambiado menos que la ideología contra la cual se
dirigían. Les aconteció lo que siempre le acontece al pensamiento victorioso,
el cual, apenas sale voluntariamente de su elemento crítico para convertirse
en instrumento al servicio de una realidad, contribuye sin querer a
transformar lo positivo en algo negativo y funesto. La filosofía, que en el siglo XVIII, a pesar de la quema de libros y hombres, inspiraba a la infamia un
terror mortal, bajo Napoleón había pasado ya al partido de ésta. Incluso la
escuela apologética de Comte usurpó la sucesión de los inflexibles
enciclopedistas y tendió la mano a todo aquello contra lo cual éstos habían
combatido. Las metamorfosis de la crítica en aprobación no dejan inmune ni
siquiera el contenido teórico, cuya verdad se volatiliza. Por lo demás, hoy la
historia motorizada anticipa incluso estos desarrollos espirituales, y los
exponentes oficiales, que tienen otras preocupaciones, liquidan la teoría que
los ha ayudado a conquistarse un puesto bajo el sol aun antes de que ésta
haya tenido tiempo de prostituirse.
En la reflexión crítica sobre su propia culpa el pensamiento se ve por lo tanto ...
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