Adoro a mis hijas
Al hilo de una conversación con mi anticuada madre, me ha surgido a borbotones el pensamiento, posicionamiento y/o planteamiento que ni yo misma era consciente de llevar dentro. Tal ha sido mi indignación ante la retrógrada propuesta de mi estimadísima progenitora, que he decidido escribir esto (si, y también para ordenarme las ideas, ponerlas enclaro, ver si tienen coherencia –creo firmemente que sí- y para compartirlo con quien quiera leerlo, a ver si estoy yo en lo cierto en pleno siglo XXI).
He quedado para tomar un café con mi madre esta tarde de miércoles en que mis hij@s se van a con mi ex, como much@s hij@s de padres separados años ha en este país (antes de que la custodia compartida ni existiera). Salgo del despacho prontoporque me apetece estar con mi madre a solas, sin hermanos, padre, hijas, cuñadas y demás fauna y flora (por las cuñadas) familiar… y me voy a su casa, tengo cosas buenas que contarle y me apetece compartirlo con ella.
Preparamos café descafeinado en la cocina mientras nos ponemos al día de las novedades familiares y de amistades. Las noticias sobre mis hij@s no hace falta que se las dé porqueell@s mism@s se encargan de contárselo todo (sí, sí, absolutamente todo) a su abuela, así que comentamos lo bien y estupendo que está nuestro micro cosmos.
Y llega el momento en que nos sentamos, nos relajamos y le suelto:
- ¿Sabes mamá? Hace unos meses que estoy saliendo con alguien y estoy muy contenta.
- Ya me imaginaba algo, porque te veo muy suelta últimamente. –me contesta.- ¿Suelta? ¿A qué te refieres?
- A que te veo feliz, que entras y sales, que estas siempre de buen humor, pendiente del móvil y me alegro mucho de verte así. – sigue.
- Qué bien mamá, porque creo que la cosa va en serio, estamos haciendo planes de futuro juntos y estoy realmente ilusionada. – digo yo.
- ¿A qué te refieres con planes de futuro?- me dice con los pelos depunta y los ojos salidos de órbita.
Aquí es donde la conversación se ha torcido. Le he explicado a mi madre que me he enamorado de un hombre fabuloso al que adoro, que tiene dos niñ@s como yo si bien él los tiene en custodia compartida, que si las cosas siguen tan bien entre nosotros estamos pensando en empezar a compartir fines de semana juntando nuestros respectivos clanes y a planear cómosería una vida en común como familia ensamblada.
Y a mi madre sólo se le ha ocurrido contestarme si he pensado en mis hij@s. Me he indignado. Claro que he pensado en mis hij@s!!! Son mi único pensamiento redundante desde que nacieron!!! Y a partir de aquí me ha salido la siguiente disertación:
- Mamá, mis hij@s son lo más importante que he hecho en mi vida, pero no son lo único. Igual que niyo ni ninguno de mis hermanos os tuvimos a papá y a ti para nosotros solos, mis hij@s no pueden pretender que me quede el resto de la vida sola para que ell@s me tengan en exclusiva. Ni los hijos de padres no separados tienen a sus padres en exclusiva, ¿por qué los hijos de los divorciados han de fagocitar a sus padres de esta manera en pro de la dedicación absoluta y excluyente?. Jamásdescuidaré a mis hij@s, siempre estaré dándoles todo mi apoyo, mi amor, mi ternura, mi cariño, ayudándoles a crecer, a hacer de ellos buenas personas, a proveerles de cuanto necesiten, siempre seré su madre y me comportaré como tal… pero eso no puede implicar que yo renuncie a la afectividad que me aporta tener una pareja estable que, como hace la gente que se quiere mucho, viva conmigo (con nosotr@s,quiero decir).
- ¿Y qué piensan de esto tus hij@s?- me espeta mi madre.
- Pues la verdad mamá, es que saben que estoy saliendo con alguien y, como tú, también me ven muy feliz, pero aun no se lo he presentado ni tampoco les he explicado nada de las posibles expectativas que me genera esta relación si llega a buen puerto. Estamos en ello. Pero en todo caso, lo que no pienso permitir...
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