Cierta vez, una docente resaltaba el apoyo y el tiempo que los padres debían dedicarle a sus hijos. Sin embargo, la maestra se sorprendió cuando uno de lospadres se levantó y explicó, en forma humilde, que él no tenía tiempo de hablar con su hijo durante la semana. Salía a trabajar muy temprano y regresaba muytarde, y siempre su hijo se hallaba durmiendo. Su trabajo, fuente del único sostén familiar, implicaba esas exigencias.Esta situación le angustiaba e intentabaredimirse yendo a besarlo todas las noches cuando llegaba a su casa y, para que su hijo supiera de su presencia, él hacía un nudo en la punta de la sábana. Esosucedía religiosamente todas las noches cuando iba a besarlo. Cuando el hijo despertaba y veía el nudo, sabía, a través de él, que su papá había estado allí y lohabía besado. El nudo era el medio de comunicación entre ellos.La maestra se emocionó al conocer la historia de uno de los mejores alumnos de su clase.Existenmuchas formas en que las personas pueden hacerse presentes y comunicarse con otros. Aquél padre encontró su manera, que era simple pero eficiente. Y lo másimportante: su hijo percibía, a través del nudo afectivo, lo que su papá le estaba diciendo.Algunas veces nos preocupamos tanto con la forma de decir las cosasque olvidamos lo principal que es la comunicación a través del sentimiento. Simples detalles como un beso y un nudo en la punta de una sábana, significaban,para aquél hijo, muchísimo más que regalos o disculpas vacías.Vive de tal manera que cuando tus hijos piensen en Cariño, Amor y Presencia, piensen en ti. |
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