Adulterio

ADULTERIO DE FÁBULA
¿Por qué conformarse con un matrimonio que es poco menos que perfecto? Por TIM PARKS

Hace un par de años asistí a una conferencia sobre un tema un tanto recóndito:“Tapices de Alcoba en la Obra de Shakespeare”. No es el tipo de cosa por la que generalmente movería “Roma con Santiago” para conseguirla, pero estaba metido en una conferencia en Lago Como,fuera de casa, llovía fuertemente, y no había nada más que hacer. Por fin, estaba hechizado. El conferenciante, una mujer en sus 50 de delicada apariencia, usaba diapositivas y video para ilustrarlas ambigüedades de una serie de imágenes tejidas en los edredones tapizados de la aristocracia isabelina.
Eran particularmente fascinadoras las escenas de dicha doméstica indeterminada poralusiones a emociones más inquietantes: serpientes y arpías advirtiendo entusiasmadamente a los recién casados de las calamidades ocultas que vendrían. La conferenciante explicó cómoShakespeare había plasmado este material en sus obras, pero ella acabó dándonos una historia del matrimonio, desde sus orígenes dinásticos, cuando la familia lo era todo y los sentimientos estabanrelegados a aventuras extramatrimoniales, pasando por crisis provocadas por la traición del amor cortés, cuando maridos y mujeres empiezan a dejar a sus compañeros para seguir a sus amantes, a lanovedosa idea de que el matrimonio se fundaba en el amor antes que en la familia. Esto, afirmó la conferenciante, era el argumento de 3 obras que ella había tenido en consideración, el temafundamental de las alegorías en los tapices de alcoba: el gran riesgo de poner amor en el centro del matrimonio, el triste descubrimiento, encarnado temerosamente en Otelo, que el amor esincluso más frágil que la dinastía. Todo lo que esto conlleva es un pañuelo inexplicable, un temperamento celoso, y, como Shakespeare propuso, “¡Adiós a la mente tranquila!¡adiós satisfacción!”.