Adultos en crisis F

Adultos en crisis. Jóvenes a la deriva Silvia Di Segni Obiols

Adultos del siglo XIX
Los muchachos y las chicas de entonces

La forma de educación heredada, mantenía el modo de vida centrado en un único adulto: el hombre. El hombre mayor de edad gozaba de tres derechos esenciales que lo convertían en dueño de su vida:
Elvoto
La posesión de sus bienes.
La patria potestad de los hijos. Heredero de “El padre de familia” romano, mientras que la mujer que lo acompañaba, quedaba ubicada en el lugar de hija mayor. A cargo de su marido y sus hijos en cuanto a cubrir necesidades y satisfacer sus deseos, pero incapaz de tener un lugar en el espacio público, de administrar sus propios bienes, de tomar decisionesimportantes. Muchas mujeres consiguieron poder indirectamente, consiguiendo hombres que actuaran por ellas.

En la definición de adulto son esenciales los conceptos de poder y autoridad. Por poder se entiende, la posesión de mecanismos que permiten obligar a otros a hacer lo que se desea, y por autoridad, el derecho a utilizar ese poder.
En el contexto del siglo XIX, los adultos tenían autoridad, se lesconcedía el derecho a coaccionar la conducta de sus hijos. La autoridad del hombre era mayor ya que también lo era su experiencia de vida pública, y al poseer más fuerza física podía ser ejecutor de mayores castigos a los hijos; mientras que la mujer propinaba algunos “coscorrones” y sólo se desarrollaba en el espacio privado; la madre amenazaba con “ya vas a ver cuando llegue tu padre”, frase quesostenía una sólida autoridad paterna. Más de un chico esperaba con miedo el momento del castigo o sentencia. Podía recibir “palizas” ejecutadas con el cinturón o con la mano “pesada”. También se exponían a penitencias. Los castigos no incluían explicación alguna, no había instancia para el descargo ni para la discusión de lo ocurrido; la palabra del adulto, era inapelable.
Existía diferencia entreaquellos padres que pegaban para “que aprenda”, haciendo prevalecer su autoridad y la vergüenza de ser castigado sobre el daño físico. Sobre los padres que disfrutaban de su lugar de poder y castigaban “para que duela”, dejando marcas en el cuerpo. De una u otra manera ser castigado era parte de la vida cuando se era chico, crecer significaba haber superado ese riesgo. Pocos podían evitarlo: porqueeran enfermizos o porque se los malcriaba. Los primeros ya tenían bastante con sus problemas y los segundos no se esperaba nada bueno en el futuro.
En cuanto al poder, basado en el dinero, lo centralizaba el hombre y delegaba pequeñas cuotas para gastos menores.
Si traspolamos a la familia la división de poderes de la democracia, el hombre clásico, reunía en sí el poder ejecutivo, el legislativoy el judicial. Podía fácilmente volverse autoritario.
La madre colaboraba a mantener y acrecentar la autoridad del padre dentro de la flia, autoridad que le servía de respaldo, Esto se facilitaba porque él estaba alejado por su trabajo, y eso permitía que ella le creara una imagen ante sus hijos. Existía poco trato entre las hijas mujeres y sus padres, a los hijos varones se les acercaba más,esto podía mejorar su imagen o crear conflictos cuando encontraban, detrás de la fachada de padre impecable, una doble vida o vicios ocultos: juego, mujeres, negocios poco limpios.
Si la figura del padre estaba basada en el poder, a imagen y semejanza de dios omnipotente: frío pero justo. La imagen de madre fue construida en la comprensión, la bondad, la ternura, A la fría razón masculina se oponíanel amor de madre.
Estos hombres y mujeres fueron educados en un sistema estructurado, hegemónico: organizado verticalmente, en el tope estaba el hombre adulto. Él era el modelo social a imitar. Figura clave de la familia tanto como de la sociedad civil, el padre domina con su estructura la historia de la vida privada a lo largo del s. XX. Vale para todas las clases sociales y religiones.
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