Afas
Confrontación de hipocresías
El espacio que se apreciaba tras el grueso vidrio era vacio y siniestro, alterando el mar de pensamientos que el sujeto enfrentaba en su cabeza. Durante mucho tiempo, intento comprender la sociedad exterior, no obstante, todos sus intentos de lógica lo llevaban a un oscuro callejón sin salida. Camino por el pasillo rosando su manocontra el vidrio, y pudo sentir como un ratón se movía cerca de sus pies. Una sonrisa apagada se forjo en la cara del sujeto, pues ahora comprendía la lógica de los sentimientos y emociones. “Esta criaturita es tan insignificante, no hará ningún daño que la aplaste…”─Pensó, una parte de si quería estrujar contra el suelo al pequeño roedor, pero decidió no sucumbir ante la hipocresía de los demás.
La pequeña Melisa lloraba del miedo mientras la oscuridad se cernía sobre ella. No podía ver absolutamente nada, era como si los sistemas eléctricos hubiesen sido destruidos. Estaba herida, por lo que no podía moverse de donde estaba sin sentir un insoportable dolor en las piernas.
─Cálmate hermanita, te aseguro que mama y papa vendrían a buscarnos, todo está bien─ Escucho, era su hermanomayor, Rob, que intentaba calmarla a pesar de no poder verla. Hacía apenas unos minutos, todo parecía de lo más normal para los dos hermanitos, Vivian una vida agradable con sus padres en la parte norte del domo central, a bordo de lo que ellos llamaban la “Nave madre”. No sabían como todos habían llegado hasta aquella gran colonia espacial, pues habían nacido allí, y nadie jamás les había informadode la cruda realidad del por qué los seres humanos debían vivir en una inmensa nave espacial. Para ellos la colonia había existido desde siempre.
Rob, entre uno que otro intento, logro encontrar a su hermana de entre la oscuridad y los escombros.
─Tranquila pequeña, no te encuentras lo suficientemente bien como para moverte, así que quédate aquí por favor, voy a buscar ayuda─ Le dijo mientrassostenía la cara de la menor con sus manos.
La niña, entre lágrimas invisibles en la negrura, aprobó la decisión de su hermano, pues era necesario encontrar ayuda rápidamente debido a sus heridas.
─Tranquila, recuerda lo que nos decía papa, mientras tengas valor y confianza, podrás superar cualquier obstáculo─ Dijo Rob, intentando secar las lagrimas de la cara de la pequeña─ Recuérdalo, eresespecial─ Culmino, para luego retirarse entre la negrura.
La desgracia por la que pasaban había sido causada por una explosión ocurrida apenas unos minutos antes. Ambos la habían escuchado, pero no tenían idea sobre el porqué de la misma y su posible envergadura, pero algo era seguro, algo iba mal en la colonia.
Camino tocando las paredes de los pasillos con la intención de orientarse parano tropezar. Anduvo por varios minutos por los pasillos del lado norte del domo central, hasta que pudo observar una luz a lo lejos. Era una linterna. Sin dudarlo ni un segundo, se dirigió hasta la luz, hasta que pudo observar que quien sostenía la linterna era una mujer.
─ ¡Ayuda! ─Grito el chico.
─ ¡Tranquilo! ─Respondió la mujer─¿Te encuentras bien?
─ ¡Sí!, ¡Pero eh tenido que dejar a mihermanita debido a que esta herida! ─Le respondió Rob.
─En ese caso debemos darnos prisa, por favor, llévame hacia donde se encuentra─ Le respondió la mujer.
Mientras caminaba, el sujeto pudo escuchar los gemidos lastimosos de una niña pequeña en sus cercanías. “Un resto… No hay problema…”─Pensó satisfactoriamente, pues a pesar de que no había logrado su cometido del todo, siempre legustaba encargarse de las ultimas sobras. Encendió su linterna y exploro la zona por unos segundos. Al cabo de un rato, encontró a una pequeña sentada en el suelo y llorando.
─ ¡Ayúdeme! ─Grito la niña con desesperación.
Se acerco hasta ella y contemplo los llorosos, pero a la vez hermosos ojos azules de la niña. “Si aplasto y mato a un roedor, no importaría, después de todo es un animal...
Regístrate para leer el documento completo.