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Alí (Navid Negahban) es un musulmán casado con Soraya (Mozhan Marno); tienen cuatro hijos y lo que parece ser un matrimonio estable. Sin embargo, Alí se ha obsesionado con una niñade 14 años y, para casarse con ella, pide el divorcio a Soraya, que se lo niega debido a que significaría quedar en el desamparo con sus hijos. El marido infiel se confabula entoncescon el “mullah” local (Ali Pourtash) para calumniar a Soraya acusándola de adulterio y provocar su lapidación pública según la costumbre islámica. El único apoyo de Soraya es su tíaZahra (Shohreh Aghdashloo), quien hace lo que puede para desenmascarar la conspiración y salvarla, pero fracasa debido a la debilidad de carácter de Ebrahim (David Diaan), el alcaldedel pueblo. Será Zahra quien, después de consumado el asesinato, revelará los hechos a Freidoune Sahebjam (Jim Caviezel), un periodista franco-iraní que pasa casualmente por la aldea yquien se encargará de darlo a conocer al mundo a través de su libro, publicado en 1994.

Lo que pudiera parecer un cuento de terror, “La Verdad de Soraya M.” es una realidadlacerante que tiene lugar en nuestros días en el mundo islámico. El caso de Soraya sucedió en 1986 en una remota aldea de Irán y refleja la brutalidad de una costumbre que denigraespecialmente a las mujeres, que son la mayoría de las víctimas. La cinta narra los acontecimientos con un realismo que estremece; el desarrollo de la historia nos arrastra paso a paso en eldrama hasta su conclusión y las actuaciones son todas estupendas, especialmente Shohreh Aghdashloo, cuya visión equilibrada y sensata de la religión y de la situación política esadmirable, así como su entrega incondicional en la defensa de Soraya. Con suerte, la difusión de esta película podrá contribuir a la abolición de esta práctica brutal. (Cinesíntesis)