Afila Tu Hacha

Afila tu hacha
 
Como introducción al mensaje de hoy, quiero compartirles un relato que me hacía un hermano hace unos días; decía mas o menos así: En una ocasión se incorporó a una cuadrilla de de taladores de árboles una persona muy fornida y que durante los primeros días talaba diez árboles cuando el resto talaba cinco; al pasar los días, éste talaba siete con mucho esfuerzo en tanto que elresto continuaba talando cinco, y luego de un tiempo, el fornido hachero, con muchísimo esfuerzo, talaba solo uno cuando los demás continuaban derribando cinco árboles.
 
Una noche, mientras conversaban surgió lo que estaba sucediendo y ante la realidad de un gran esfuerzo que hacía el hombre, pero con tan poco rendimiento, trajeron las hachas; y allí comprobaron que mientras que las hachas detodos estaban bien afiladas, la de este fornido hachero era solo un trozo de acero grueso que nada tenía de filo, esto hacía que la poca tarea que realizaba, la hacía por su esfuerzo físico, pero el hacha de nada le servía.
 
La conclusión que extrajeron fue que todo lo que hacía este hombre era golpear con sus fuerzas los troncos, que cada vez los árboles que derribaba eran menos y seguramentellegaría el día en que no podría derribar ya ninguno, en tanto que aquellos que afilaban su hacha cada día mantenían un ritmo constante y siempre estarían en condiciones de cumplir con su cometido.
 
Con esta ilustración en mente, leamos ahora la Palabra de Dios en Lucas 3:9 “Y ya también el hacha está puesta a la raíz de los árboles; por tanto, todo árbol que no da buen fruto se corta y se echaen el fuego”.
 
Se han dado cuenta de que a muchos creyentes les sucede los mismo que a este fornido hachero, solo que en el campo espiritual, comienzan el camino del Señor derribando todo obstáculo que se les presente pero con el paso del tiempo resulta que frente a la mas insignificante prueba ya se disponen a apartarse del camino pensando que el Señor ya no tiene poder, o que se ha alejado deellos.
 
En nuestra vida terrenal nos enfrentamos a un bosque completo de árboles cuyos frutos son malos, “son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas” Gálatas 5:19-21, éstos son los árboles a loscuales nos enfrentamos y que debemos derribar, y más que derribar diría que debemos desarraigar de nuestra vida a fin de que nunca más vuelvan a brotar; debemos tener en cuenta que la aparición de un brote en alguno de ellos comienza a presionar en nuestro corazón a fin de desplazar al Espíritu Santo que mora allí, y si este brote es alimentado exteriormente a través de nuestros sentidos (llámeseTV, revistas, películas, conversaciones, etc), de las adicciones y vicios, o admitiendo nuevamente recuerdos que el Señor ya ha quitado de nuestra mente, cada vez se ve más fortalecido, al punto de que luego, ante el zarandeo de la prueba termina desplazándole y el ya ex-creyente, pues la fuerza del pecado a superado la limpieza que Cristo hiciera, termina volviendo al mundo.
 
Además delbosque de árboles de la carne, también tenemos frente nuestro a ese árbol de las necesidades materiales, las cuentas por pagar, los gastos que superan nuestro presupuesto, las extras que nos desequilibran las finanzas, etc; está también el árbol de las enfermedades, ese que no nos deja trabajar como quisiéramos, el que no nos permite movernos como quisiéramos y que muchas veces nos impide congregarnoso servirle al Señor como debiéramos, y que como si fuera poco el problema, retoña en los gastos en medicamentos que en definitiva nos lleva a desviar la inversión del dinero en remedios cuando podríamos suplir otras necesidades con éste; y el árbol de los vicios y adicciones, que además de deteriorar nuestra economía, retoña en los problemas de salud y en el deterioro de la relación familiar,...