Afrimar a dios hoy
1. Una opción esencial
Se trata en este caso de justificar una opción, y una opción muy importante, la de la aceptación o el rechazo de Dios. El hombre se encuentra aquí frente a una alternativa fundamental, ya que de esta opción dependerá el significado de su vida y de su destino. Por eso, sea cual fuere la respuesta que se le de a esta opción es esencial.
Portanto, no es una cuestión neutra o secundaria. Es realmente una cuestión existencial, es decir, en el sentido propio de la palabra, una cuestión que está en el corazón de la existencia, una cuestión que compromete al hombre por completo en toda su vida en lo que ésta tiene de más concreto. Y precisamente porque compromete toda la existencia, esta cuestión no puede resolverse tan sólo a fuerza deargumentos intelectuales en favor de una u otra tesis. Supone un compromiso real del hombre y la respuesta que se le dé no puede ser más que el fruto de una decisión libre, voluntaria y maduramente refleja.
En efecto, es una cuestión que exige una respuesta, aunque esta respuesta sea una negativa a responder. Pues, concretamente, no responder ni sí ni no, o permanecer indiferente en la dudaperpetua sin poder zanjar la cuestión, es también responder, ya que en la vida, y en lo que la vida hay de más cotidiano, se hacen necesariamente opciones, aunque sólo sea cesando de optar y dejándose llevar por la vida.
Esta decisión nos compromete pues por entero tanto en nuestra inteligencia como en nuestra sensibilidad, tanto en nuestra vida material como en nuestra vida espiritual en el sentidomás amplio de la palabra. Por eso los argumentos intelectuales o morales, o los testimonios, o la revelación cristiana, si se utilizan solos y por separado, no pueden arrastrar la decisión. Se trata de una opción global, realizada a partir de las cuestiones que acabamos de plantear al final de nuestro estudio de las “pruebas” de la existencia de Dios ya partir de nuestra vida concreta. En efecto,sea cual fuere el punto de partida de mi marcha hacia Dios, sólo se alcanza mediante una marcha personal que es un compromiso de libertad, mediante una comprensión que no es verdadera más que cuando es participante.
En otras palabras, si bien esta opción, sea la que fuere, puede y debe justificarse por la razón, pertenece inevitablemente al orden de la toma de posición voluntaria y delcompromiso. El creyente sabe que no puede totalmente justificar la opción por Dios, lo mismo que el ateo sabe que tampoco él puede dar perfectamente cuenta de su propia posición. Se trata de una decisión eminentemente libre, pero de una decisión que, una vez más, está lejos en ambos casos de ser irracional, ya que no puede haber verdadera decisión de libertad» que pueda prescindir de un proceso racionaltotalmente coherente y riguroso.
Así, pues, opción libre no significa ni mucho menos opción arbitraria. Y hoy es perfectamente posible al creyente, al no poder probar que Dios existe, algo que es imposible, como hemos visto, justificar su opción de una forma razonable y coherente. ¿Cómo? Planteando, como acabamos de señalar, la cuestión del significado de la existencia del universo y delsentido de su propia vida en este conjunto.
2. La cuestión del sentido
Esta problemática nos ha llevado a plantear la cuestión del sentido de la existencia. ¿Tiene la vida humana un sentido?,. ¿Tiene el hombre un destino? ¿Sí o no? Querámoslo o no, añadirá, todos estamos comprometidos en concreto. No podemos eludir las exigencias de lo real.
De una forma o de otra, el hombre está embarcado.Inconscientemente o no, reconoce un sentido a lo que vive. Impregna de él sus pensamientos, sus hábitos, sus decisiones. Lo expresa prácticamente a través de sus afectos, de sus relaciones, de sus trabajos, de sus posiciones políticas y de la forma como concibe sus ratos de ocio. A falta de lenguaje explícito, traduce el sentido de su vida en su acción. Compromete en él su libertad y su fe. En...
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