afro-ariqueños

I- Formulación del proyecto, marco teórico y discusión bibliográfica

I.1 Breve historia y contextualización de la presencia afro-descendiente en Arica

La presencia africana en las Américas –del norte, del centro y del sur –, así como también en todo el Caribe, ha ocupado un lugar sustancial en los procesos de colonización, representando uno de los pilares económicos de la explotacióncolonial americana. Los primeros esclavos africanos llegaron a las Américas desembarcando en Puerto Rico en 1519 (Eltis, 2001:17), y el flujo esclavista no se ha detenido hasta 1888 cuando Brasil ilegaliza el uso de mano de obra esclava africana. Cuba y Brasil fueron los dos últimos países del globo en “erradicar”, por lo menos jurídicamente, el esclavismo africano: Cuba en 1886 y Brasil en 1888(Levine, 1989:202). Tenemos entonces casi cuatro siglos de flujos humanos entre África y las Américas. Esta persistencia da cuenta de la importancia económica de la actividad en el marco del proceso colonial de las metrópolis europeas en las Américas. La esclavitud negra fue un parte sustancial de los emprendimiento económicos de ingleses, franceses, holandeses, españoles y portugueses:

“Losbritánicos (incluyendo las colonias británicas) y los portugueses suman siete de cada diez viajes de aprisionamiento de esclavos y han cargado cerca de tres cuartos de todos los esclavos embarcados en África. En general, los portugueses dominaron hasta antes de 1640 y después de 1807, y los británicos en los períodos intermedios a estas fechas. Los traficantes franceses, holandeses españoles, daneses yestadunidenses aparecen como pequeños jugadores en comparación [con británicos y portugueses] pese a que en algunos momentos específicos, estos países asumieron importancia en el tráfico”. (Eltis, 2001:20. Traducción propia).

Y pese a que gran parte de la historiografía internacional no lo haya reconocido como tal, la acumulación de capitales permitidos por las “industrias esclavistas” constituyóuna de las formas primordiales de la acumulación capitalista, siendo uno de los pre-requisitos del desarrollo del capitalismo industrial e incluso para la construcción del iluminismo europeo (Gilroy, 2002: 43-48).
El tráfico de esclavos africanos hacia las Américas ha constituido uno de los tres grandes movimientos humanos de la era capitalista desde inicios del siglo XVI y hasta mediados delsiglo XX. Según Sutcliffe (1998:57), entre el siglo XVI y el XIX, se estima que entre 10 y 20 millones de africanos fueron llevados al nuevo mundo en una “migración” que:

“Respondió a las necesidades de varios grupos: los traficantes de esclavos, los dueños de las plantaciones en América y los caciques africanos que vendieron a los esclavos. Para los migrantes, la migración era totalmenteobligatoria y puede suponerse que casi nunca respondió a sus propios deseos. Hoy persiste todavía la herencia de esta gran migración por lo que respecta a la estructura étnica de poblaciones, que influye en la realidad de la inmigración, sobre todo en América”. (Sutcliffe, 1998:57)

Aquí habría dos puntos que debatir. El primero se refiere a la dificultad de cuantificar con exactitud las dimensionesde este tráfico de africanos, lo que se debe a la limitación de los registros históricos, a la invisibilización de la influencia africana en la construcción de la sociedad capitalista moderna (Patterson y Kelley, 2000:13; Gilroy 2002:17). El segundo punto, se refiere al uso de la expresión “migración” para definir lo que Lovejoy (1992:473) definió como el desplazamiento humano forzoso másviolento de la historia. En este sentido, investigadores dedicados al estudio de los africanos y afro-descendientes en diferentes contextos en las Américas del norte, centro, sur y en el Caribe, han generado una especie de consenso sobre cómo definir este desplazamiento humano, prefiriendo el término “diáspora”, al término “migración”.
Según Kim Butler, Edmund T. Gordon y Mark Anderson, y Kevin A....