Agregado De Informacion De Hidroaysen
Este artículo examina varios aspectos en torno al proyecto HidroAysén. Primero, su impacto en la matriz energética y en otras áreas. Segundo, la crisis energética y las opciones disponibles. Tercero, aspectos de su proceso de evaluación y aprobación, y relacionespúblicas. Por último, presenta algunas consideraciones finales.
IMPACTO DEL PROYECTO
Es claro que el impacto de HidroAysén sería significativo. Económicamente, crearía trabajo en la región, mayoritariamente durante su fase de construcción, y proveería 2.750 MW al crecientemente demandante Sistema Interconectado Central (SIC). En el corto plazo el potencial turístico de la zona probablemente tambiénmejoraría. SegúnHYPERLINK "http://www.ft.com/cms/s/2/5926046a-831f-11e1-9f9a-00144feab49a.html" \l "axzz2NL0RL3so" el Financial Times de Londres, principal diario financiero del mundo, “operadores turísticos esperan que la aprobación de HidroAysén traiga un aumento al número de viajeros a la pristina Región de Aysén vehementes por ‘verla antes de que desaparezca’”[1].
En términos ecológicos ypaisajísticos, levantaría 3.800 torres de hasta 80 metros de altura por unos 1.900 km de terrenos con actividad sísmica y volcánica, pasando por al menos seis reservas y parques nacionales y ocho sectores indígenas, e inundaría parte del Parque Nacional Laguna San Rafael, reserva de biodiversidad de las Naciones Unidas. Legalmente, socavaría el Convenio 169 de protección indígena, la Convención deWashington y el tratado de cuencas comunes Chile-Argentina, que respectivamente exigen consultas a los pueblos originarios, prohíben la transgresión de áreas protegidas y exigen consenso entre los países vecinos antes del proceso nacional de evaluación de proyectos. En cuanto a competencia, fortalecería la participación de los dos socios de HidroAysén -Endesa (51%) y Colbún (49%)-, en un mercado en elque cuatro quintos de la capacidad está en manos de cuatro conglomerados.
LA CRISIS ENERGÉTICA
No existen proyectos sin impactos y es necesario satisfacer la creciente demanda energética del país. La distribución sectorial de la demanda es la siguiente: la minería consume 33% de toda la energía eléctrica; los sectores residenciales, comerciales y agrícolas en su conjunto, consumen 31%; el industrial24% y el resto 12%. La potencia total instalada es de cerca de 18.300 MW y la demanda máxima nacional ronda 10.000 MW[2]. En otras palabras, el sistema tiene hoy una sobrecapacidad aproximada de más de 80%. En el largo y corto plazo la situación es la siguiente.
En el largo plazo, la Comisión Nacional de Energía (CNE) estima que en 2025 la demanda máxima nacional va a rondar en torno a 20.800 MW(p. 26). No obstante, expertos internacionales muestran que la metodología de la CNE adolece de problemas clave y estiman un crecimiento a largo plazo de, como máximo, 4.5% anual (pp. 6-9), o sea un aumento a alrededor de 17.000 MW en 2025. La OCDE, a través de la Agencia Internacional de Energia, coincide. La evolución reciente de la demanda le da la razón a los expertos internacionales. Entre2000 y 2010 la demanda en el SIC y SING creció a un promedio de 4.1% anual[3]. Sin embargo, en un estudio comprehensivo, el profesor de Ingeniería de la Universidad de Chile Roberto Román, y el especialista Stephen Hall, determinaron que incluso en el escenario de la CNE, tomando en cuenta sólo las más mínimas medidas de eficiencia energética costo-efectivas, y proyectos de energías renovables...
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