Agroecologia
Laércio Meirelles
Viejas botellas, nuevas etiquetas.
Mucha propaganda por un lado, un poco deolvido por otro y ya estamos consumiendo lo viejo como si fuera nuevo. En algunos casos los intereses de algunos se encuentran con la ignorancia de otros. El resultado puede ser perverso.
En nuestrocontinente, durante los años 70, el poderoso primer lobby de la industria agroquímica hacia la propaganda de tener la solución para el principal problema de la humanidad. El hambre, presente y futuro,era el enemigo a ser combatido. La solución, modernizar la “retrazada” agricultura Latinoamericana con el uso intensivo de productos vendidos por la misma industria: Tractores, fertilizantes, semillashibridas y plaguicidas.
Después de 30 años de fomentar una creencia ciega en esa alternativa, la situación es curiosa. Nos quedamos con los efectos colaterales de la medicina propuesta, laenfermedad se agravó, pero aún así el diagnóstico es igual y la receta sugerida sigue siendo la misma, o casi la misma.
Actualmente, según la industria, necesitamos más de lo mismo: “Alta tecnología”. Ahorano disfrazada de agroquímicos, pero sí de transgénicos o también llamados OGMs (Organismos Genéticamente Manipulados).
Un artículo de Leonardo Boff dice, “el ser humano aprende de la historia que noaprende nada de la historia, pero aprende todo del sufrimiento”. Ojala en ese tema podríamos experimentar algo distinto: Aprender con la historia, mirando los efectos negativos de la “quimificación”de la agricultura y evitando las consecuencias aún peores que pueden venir de los OGMs.
¿OGMs? No, gracias!
Prefiero la Agroecología. Mirando desde la perspectiva del productor, la agroecologíame lleva a una producción que no degrada los recursos que me permiten producir: El suelo, las aguas, las semillas, mi salud. Además, es barata y me mantiene independiente de la industria que explota...
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