agua que no has de beber
Habían prometido limpiarlo en mil días. La realidad es que la contaminación no se detuvo
Como un titán fortalecido con laspromesas que se repiten pero como siempre, terminan incumplidas; la contaminación se apropió de la cuenca Matanza-Riachuelo. Se ve como una tierra que resiste entre maderas, chapas y cartones sobre lasorillas de un cauce que corre como un líquido denso, maloliente.
La basura siembra sin pausa la ribera. Chimeneas humeantes y con algunas llamaradas, grandes tanques industriales, un laberintometálico del que se lanzan cables de electricidad.
Desde un helicóptero a ciento cincuenta metros de altura, el paisaje que se observa es aterrador. Al navegar por el Riachuelo por canal Dock Sud, a aquellasimágenes se agregan olores nauseabundos, agua oscuras burbujeando, papeles, márgenes ennegrecidas por el petróleo.
Han pasado varias autoridades, y la contaminación avanza sin que frene ni uninstante. Hasta los habitantes parecen haberse acostumbrado a esa calidad de vida. Inconscientemente colaboran a la formación del paisaje con sus pequeños actos cotidianos: se puede ver una señoraque sacude el mantel por el balcón, una tela que puede ser una alfombra o una sábana parece querer volarse de ahí y escapar a otro barrio.
El olor es intenso. Tal vez ya se acostumbraron arespirar contaminación. Los desechos orgánicos lanzados al rio por los desagües cloacales se descomponen y emanan gases. Por esas “aguas” navegan los habitantes de la Isla Maciel para llegar a Capital. Hayun pequeño embarcadero. A unas maderas oscurecidas por la contaminación se amarran varios botes. Una nave desgastada, pasa con tres pasajeros rumbo a la ribera. Otros barcos, abandonados en ladesidia y el óxido provocado por los anos, esperan su final a los costados del desastre. En el líquido tóxico los peces perdieron la oportunidad, la basura florece en forma de botellas, trozos de...
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