Aguas Oscuras
Aguas Oscuras
Carrera: Asistente de Educación Parvularia y Básica
Asignatura: Software de Aplicación
Nivel: 200 B
Jornada: Diurna
Nombre: Ana Karen Soto
Fecha 25 de octubre del 2012
Aguas Oscuras.
Lucía Gevert
Salo Editores S.A
Juntando Todas sus fuerzas, el pequeño erizo se arrastró una vez más por el fondo del mar, haciadonde estaban los mayores. Ellos podrían ayudarle. Necesitaba saber qué era lo que le estaba sucediendo. ¡Le costaba tanto trabajo moverse! Además, sentía la arena tan distinta, tan rara. No parecía la misma de antes. Ahora tenía algo grueso y duro que le hacia doler las finas púas que recién le estaban creciendo.
Arrastrándose, arrastrándose, llegó, al fin, donde se encontraba el grupo deerizos viejos.
-Óiganme. ¿Ustedes saben qué es lo que me pasa? Casi no me puedo mover.
Los demás se miraron en silencio.
-¿Me pueden decir qué me está sucediendo? – gimió.
El que hacía de jefe se decidió y, finalmente, preguntó:
-¿Sientes que te pasa todo el cuerpo?
-¡Sí, sí!
-¿y que casi ya no puedes manejar tus púas?
-Sí, sí – contestó cada vez más alteradoel erizo chico.
-No me atrevo a dar un diagnóstico definitivo. Pero hace tiempo que estoy observando estos síntomas en los hijos de nuestros hijos; otra cosa que me ha llamado
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Mucho la atención, es que el agua en que hemos vivido por generaciones se está poniendo más y más turbia. Hay ocasiones en que casi no se puede ver nada.
Su voz ronca calló por unos instantes,mientras seguía meditando. Todos guardaban silencio, sin saber qué hacer ni decir. Luego, habló de nuevo:
-Están pasando cosas raras. Las hojas de las algas están cambiando de color. ¿Se han fijado?
-Sí, ahora no se ven tan bonitas cuando se mueven suavemente con el agua.
Es como si estuvieran más pesadas y se han puesto tristes.
-Yo no sé, pero hace unos días escuché a un congrio quepasó nadando junto a una merluza y le decía que era mejor irse de aquí, porque los hombres estaban echando cosas extrañas al mar.
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-¿Y eso qué importa?
-Yo no entiendo mucho, pero el congrio, como sale a veces hacia la superficie, oye cosas de las cuales nosotros, aquí abajo, no tenemos idea.
-Pero ¿qué crees tú que quiso decir con eso de que es mejor irse?-No lo sé. En todo caso, para ellos es más fácil, porque se van nadando con facilidad. Para nosotros, ¿cómo vamos a arrancar de esta especie de neblina que se nos está viniendo encima de a poco?
Se quedaron meditando sobre estas últimas palabras. De pronto alguien lanzó un grito:
-Miren. ¡Miren hacia arriba! Esa cosa oscura que está cayendo al agua. Parece que tenía razón el congrio.Será mejor que nos vayamos de inmediato.
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-Ahora el agua tiene un gusto medio amargo o más bien ácido. No sé cómo explicarlo. ¿No lo notan?
-Sí, se está poniendo muy mala.
Vámonos. Vámonos todos. Tú también, chico.
-Pero yo no puedo ir tan rápido como ustedes. Vayan adelante. Luego los alcanzo.
Miraron por última vez las piedras donde tantas veces habían jugadoal escondite con las jaibas. ¿Qué sería de ellas? ¡Oh! También habría que avisarles.
Pero no las habían visto en los últimos días. ¿Quizás estarían ya en otro lugar más seguro? Lo mejor sería irse de inmediato y no perder más tiempo. Quién sabe qué pasaría mañana. ¡Sí, eso era lo que debían hacer!
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Así fue como el grupo de erizos se puso en marcha, dejando sus lindosroqueríos, donde habían vivido tantos años. En ese lugar habían crecido sus hijos y allí habían nacido sus abuelos.
Pero ahora debían abandonarlo todo.
Se asustaron mucho y partieron tan apurados, que no tuvieron ni una mirada para la estrella de mar que los había escuchado y que también comprendía que debía dejar para siempre ese sitio tan querido. Pero ella subiría primero hasta las...
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