Ah qué las nubes

…a que las nubes, las entrometidas, que cada noche que puedo darme un tiempo, ese tan escaso como los billetes, vienen a encaramarse en plena contemplación. No lo niego: en ocasiones cuadran tan bellamente, tan sutiles, como las firmas en los cuadros del maestro Chagall: arrinconadas y grises por la luz que mí mamacita santa apenas les confiere, porque no se da cuenta que están ahí. A vecesrechonchas como las curiosas volutas de humo de cigarro saliendo de las labios de una nena bohemia empañándole sus lentes, y que hasta dan ganas de aspirarlas, llegar a su respectiva boquita y robarlas todas, como si estas fueran su meritito espíritu ¡Pero a que cabronas cuando me ciegan la perspectiva! ¿Nadie les dijo que el respeto al derecho ajeno es la paz!

“…Te vííííííí, juntaaabasmargariiitas del maanteeeeel. Ya séé que tratee bastantee maaaaal… no sé si eras un ááángel o un ruubíííí, oooo simplemente, tee víí…” Discúlpame Fabi por el mail, y si pongo a Páez en mi boca. Pero te vi, chica… te vi bebiendo café en un café, seguramente esperando a tu esposo. Yo…asomado tras el ventanal, “cobarde y ausente”, como las nubes tímidas que van aparecer, todas sombrías y a punto de llorar enplena primavera… Que puedo decir, las nubes no tiene la culpa… No todas, por asomadas, son tristes. He visto algunas que van y se detienen precisamente tras de los arboles, o tras de un edificio en pleno centro de la ciudad. Apenas se les ve un rayo de blancura, jugueteando con la perspectiva, mostrando poco a poco “la alegría de vivir”. “Dar es dar”, también dice Páez, y esas nubes saben que esmejor la dadiva pausada, y que la verdad entre en partes. Pero a mí, “Señora del Café”, que se me agotó lo que tenía para darte, solo me queda asomarme, “tras el ventanal…”

¡Héy! Cabrón ¿Ya viste esa nube? Hasta parece la alegoría de la victoria: “el chaparro Napoleón montado en su caballo blanco camino a Austerlitz”: rauda y decidida ganando territorio… Y ¿qué tal el ejército tras ella? Unaspisándole las botas y otros lamiéndoselas… no puede ser, nunca faltan de esos, ni en el cielo…el caso es que esa nube es la puritita victoria. ¡¿Y qué tal aquella?! Despedazada y toda enclenque… Si la edad me hiciera más sensible ¡hasta lloraría! Quién diría, hasta las nubes son alegóricas, casi casi te ví en la última ¡Pinche borracho!

…¿a quien se le ocurre mirar el cielo en pleno deliriumtremend? No sé. Pero no lo vuelvo hacer... Vi mi vida… ¡maldita sea!… pinche aironazo, si no fuera por la ventana, se me hacen los ojos chiquitos como a los orientales… Pero el pedo fueron las nubes. Yo buscando la paz interior, haciendo memoria de mis memorias, y ellas tan esquivas. Simplemente no pude captar nada bueno. Todo se me escapaba, una nube tras otra, todas deformes y sin carácter. ¿Quiénchingados las corretea? ¿Andan pedas y en moto? ¿O qué chingados? Acabe más deprimido… Si mi vida es eso, pura andar de aquí pa´ lla, volando sin un fin, todo acarrereado, sin objetivo… ¡ufff!… ya párale…mejor cierro las persianas, voy acabar peor.

…mmmm…que engreído… a poco te sientes tan alto. Precisamente por eso no me gusta ver el cielo en verano, y menos a medio día. No hay nube que no esté losuficientemente crecida en el cielo para que uno deje de sentir su vanidad. Pareciera que se sienten soles… Pero no te olvides, aunque aquellas les valga madre, que la luz, en este caso, viene del sol, y que si te veo, es por la misma naturaleza por la que veo cualquier otra cosa. Ni tu altura, ni tu cuerpo almidonado, ni tu actitud estática-extática, ni tu “¿luz?” te son propios. De hecho,aquella piedra caliza, en la pura esquina del baldío, que no se qué está haciendo ahí (no es su lugar de origen), ni tu tampoco, brilla tanto como tú… El sol sale para todos, carnal…

¿Recuerda el logotipo de las llantas Michelin? Has de cuenta las nubes de ahora, y sus dedos… ¡sí!... las que están encima de su cabeza… Michelin. La verdad… no quisiera verle los dedos de los pies. Se me figura que...