Ahora Puedo Decir Que No


Ahora puedo decir que no.

(Coreografía de los tres)
Armonía: (Canción) Que bella soy, que bonita soy, cómo me quiero, soy lo primero…sin mí me muero.
Armonía: ¡El mundo, está loco! ¿Se imaginan ustedes que van a comprar el periódico? y dicen:
Melodía: Por favor, ¿Me da la última noticia?
Armonía: y el quiosquero le contesta:
Song: No, le voy a dar el ”Meridiano” y una bolsa de papitasfritas…
Armonía: O que van a tomar un taxi
Melodía: ¿A plaza Venezuela por favor?
Armonía: Y el taxista les responde:
Song: No señora, la voy a llevar al estadio universitario. Porque usted tiene una pintica de gustarle el beisbol y de ser del Magallanes. ¿A que sí?
Armonía: Bueno, ¡pues eso es una peluquería! Es la vida. Un lugar donde tú pides una cosa y el peluquero te hace lo que te da lagana. Por esta razón, lo primero que haces cuando sales de una peluquería, es buscar un espejo para ponerte el cabello “a tú manera”. Y entonces me pregunto yo: ¿Para qué va una a la peluquería?
De entrada, yo creo que la peluquería, es un sitio del que hay que desconfiar….porque todo te lo hacen por detrás. Es curioso: engordas, te deprimes o estas celosa… Y en vez de fugarte con un tipo que estebien bueno, Así como ese que está ahí… ese, ese…si… bueno la cuestión que en vez de fugarte con un tipo que esté bien bueno, que es lo que deberíamos hacer todas las mujeres cuando nos deprimimos, ¿Verdad? No, en vez de eso, tú agarras, te vas a la peluquería y le dices al peluquero:
Melodía: Córtame el cabello por aquí. ¡Quiero un cambio radical!
Armonía: Y ya lo creo que te da un cambioradical. Te cambia no solo la imagen, no, es que te deja como si hubieses metido la cabeza en una freidora. Te vez tan horrible, que se te olvida la depresión que tenias y te agarras otra. O sea, que en la peluquería no es que te quitan la depresión, te la cambia de sitio. Y de allí su éxito. En una peluquería a los 5 minutos ya te han convertido en un adefesio, para que se te olviden las penas quetraías y te concentres en las nuevas. Y tú allí, como si nada. Te vez sentada frente a un espejo, con un babero alrededor del cuello, con chorretones de tinte resbalándote lentamente por la cara, que la tienes roja, no sabes si de calor o de la arrechera. Y la cabeza oliendo a huevo podrido y con papel de aluminio, que pareces un extraterrestre. Y piensas:
Melodía: “Solo me falta que me salga unalíen del ombligo”.
Armonía: Estas hecha un espantapájaros. Y ese es el momento, en el que el peluquero se aprovecha de ti, para ponerte todavía más patuques. La técnica es la siguiente: Primero, un poco de jaladera:
Mi amor, tienes unas pestañas preciosas, muy largas.
Melodía: ¿Ah sí? Muchas gracias.
Armonía: Y luego, te mete la cuña:
Si, son preciosas, lástima que…
Melodía: ¿Lástima que qué?Armonía: ¡Ay querubín, que tengas el cabello tan pobre y apagado!
Melodía: ¿Pobre y apagado? ¡Qué horror! ¿Y qué puedo hacer?
Armonía: Y entonces, te la clava:
¡Mira, por solo 200 Bf, te coloco un tratamiento, de colágeno de placenta de foca recién nacida, que te vas a ver de maravilla!
Melodía: ¿Doscientos bolívares fuertes?
Armonía: Te dan ganas de decirle: “Mira, querubín ¿Y por qué no mejor mecortas un poco las pestañas, que me saldría más barato?” coño e´madreeee.
Pero no, eres incapaz de negarte. Yo creo que con tanto olor a laca, agarras una nota de miedo, que quedas como toda temerosa y por eso le dices a todo que sí, sí, sí jamás no, siempre sí, sí, sí. Como los perritos de taxis.
Te voy hacer unas mechas.
Y tú con aquella cara de güevona:
Melodía: ¡OK!

Armonía: ¡Cónchale! ¡Quéobsesión tienen todos los peluqueros, con hacerte mechas! Es más fácil, que un camello entre por el ojo de una aguja. A que una mujer entre en una peluquería y no salga rubia con mechas. Aunque sea rubia, sale rubia pero con mechas. Que ese es otro truco de las peluquerías, para hacerte clienta de por vida. Una vez que te tiñes, ya estas condenada a seguir acudiendo a la peluquería, para no...