AL ENCUENTRO DE UN AMOR


AL ENCUENTRO DE UN AMOR


Estaba preparada para partir cuando mi madre sale de la casa para despedirme, sus lágrimas bañaban mi frente, viajaba muy lejos de mi amada ciudad a un pueblo llamado Alcalá para enseñar a tres niñas que eran de familia aristocrática, ya que hacía dos años me había graduado como institutriz de canto. Al dejar mi casa me fui directo al consultorio de mi padre elcual me esperaba muy triste.

-Así que ya te vas hija
-Así es padre
-espero que te vaya bien, me harás falta
-También a mi padre tú y mi madre

Al salir de allí me detuve para despedirme de mis estudiantes, el rector se sentía orgulloso ya que en varios años ninguna de sus discípulas había salido con un ofrecimiento tan oportuno y muy bien pagado.

Junio….
Se disipaba para entrar ael pueblito la niña de grandes ojos verdes, su sonrisa mostraba la inocencia, su mirada la de una mujer triste pero a su vez de gran alegría, curvas esbeltas, era así Dana Grisales, al llegar a una trocha se mostraba a su alrededor campos llenos de ganado más adelante una gran entrada de grandes piedras y un gran aviso en oro puro….
“LA SOLEDAD”

Al llegar un hombre me ofrece su mano,era el dueño de aquella hacienda y de muchas más, muy poderoso…Don Alejandro Bustamante.

-Bienvenida señorita… es un placer tenerla aquí entre nosotros

-Gracias –

Al entrar a la casa enorme pude observar que en la puerta había una enorme figura de la virgen, al llegar al salón principal aguardaban cinco mujeres y un hombre, los observe detenidamente, una de ellas se puso de pie pararecibirme al parecer era la esposa de Don Alejandro una mujer baja de estatura y robusta, ojos pequeños color café, de cabellos negros.

-Bienvenida señorita, espero que le haya ido bien en el viaje… asentí la cabeza con gesto muy agradecido. Al entrar Don Alejandro al salón me presento a los demás.

- Ella es mi hija Jhoana, la mayor y él es su esposo Francisco, y vea usted a sus discípulasSara, Cristina y mi ahijada Ángela. Las tome de la mano y con vos cariñosa les dije
-Espero que seamos muy buenas amigas…
-¿Dónde está Ulises?,
- Aquí padre, respondió un joven que entraba por el otro lado de la puerta que conducía al jardín.

– Ella es la institutriz Dana Grisales.

Enseguida entra una de las criadas y Doña Gabriela la esposa de Don Alejandro nos invita a la mesa.Estando allí comienza Doña Gabriela a preguntar por mi vida.

-Y ¿es usted hija única?
-Si señora.
-¿Què hace su señor padre?
-El es doctor
-¿Y su madre?
-Ella es abogada
-Así que hija de un doctor y de una abogada… y por qué ha tomado la decisión de ser institutriz, pues tiene la oportunidad de ser una doctora como su señor padre o abogada.
-Bueno pues mis padres siempre me han dichoque uno debe de hacer lo que en verdad se le apasione y pues a mí me gusta enseñar a los demás.

Al terminar la cena nos disponíamos para ir al salón así que quise ver cómo estaban mis discípulas al tocar el piano, Sara se puso primero he interpreto una melodía muy reconocida al parecer se la había grabado de memoria…después tocó Cristina, sus notas eran muy hermosas, le gustaban las baladaslúgubres, así que me pregunte
¿Por qué será su tristeza?, le tocaba el turno a Ángela pero èsta no sabía tocar, don Alejandro me dijo que cantara, cante “El Ave María”. Doña Gabriela parecía soñar, don Alejandro y Francisco mantenían una mirada seca y escueta, Sara y Cristina ponían atención, Ángela mal humorada y el inocente Ulises estaba afuera en el corredor al parecer no le importaba,claro que entro cuando empecé a cantar, al terminar todos aplaudían.

Estaba en mi aposento grande en realidad, una repisa con un enorme espejo y una ventana que daba hacia las praderas -¡hermosa vista¡ me acosté y me puse a pensar en todas las personas que había conocido esa noche
–Don Alejandro se ve que es un hombre amable y muy respetoso demuestra mucha alegría en su mirada, doña Gabriela...