Al Filo Del Agua

AL FILO DEL AGUA – Agustín Yañez
Este libro nos muestra como un pueblo es tan solitario sin árboles, huertos, sin alameda, un pueblo cerrado no hay fiestas, ni música, solo las campanadas que da laiglesia para ir a misa, perpetua cuaresma. Primavera y verano atemperados por una lluvia de cenizas. Mujeres enlutadas viejecitas, mujeres maduras, muchachas de lozanía, inocentes.
Podemos ver queen este libro hablamos de religión cada vez que la iglesia da las campanadas avisándole al pueblo que ya es la hora de ir a misa los hombres que están en las calles o en la plaza se quitan losobreros agarrando a su familia para llevarla a la ceremonia religiosa, las campanas sólo son alegres cuando repican a horas de sol, disimulada alegría como los afectos, los deseos, los instintos, el miedo;los matrimonios son en las primeras misas, como si hubiera un cierto género de vergüenza.
Aquí la vida no tiene sentido, no merece regalos, no hay dolencias viven de la agricultura. Las profesionesde los hombres: Panaderos, carpinteros, herreros y curtidores, canteros, cuatro zapateros, un obrajero, tres talabarteros, dos sastres, muchos huisacharos, peluqueros, muchos usureros. La conformidades la mejor virtud en estas gentes.
Las grandes fiestas las flores rompen su clausura y las llevan a la iglesia, tras recurrir el motivo de la fiesta las manos y las almas vuelven a cerrarse.
En elpueblo ahí envía, rencores, hipocresía y discordia en cada una de las mentes de las personas que viven en ese pueblo; aquí hay un señor muy rico que se llama don Timoteo Limón, prestamista, acosa amujeres con fotos.  El señor cura, don Dionisio María Martínez, sacerdote severo, recto y riguroso; el padre Abundio Reyes, cuyos deseos de acción y renovación quedaron sepultados en el pueblo; donJosé María Islas, vigilante contra las acechanzas del sexo, a cuyo cargo está la dirección de la Asociación de Hijas de María y cuya santidad es indiscutible para buena parte del vecindario; Marta y...