Al mercado 2 guión

Personajes:
Pedrito (Christopher)
Carmela (Daniela)
Doña María (Ericka)
Evaristo (Ricardo)
Vendedor 1 (Stephanie)
Vendedor 2 (Jesé)
Extras (…)

(Comienza el ambiente en la casa de doña María, inicia el narrador.)
Narrador: En un pequeño pueblito de la provincia de Alajuela llamado San Miguel de la montaña, vivían doña María y su hijo Pedrito allá por la Hacienda Patilla, en una casita de maderaen la cual los rayos de Sol de la mañana se filtraban iluminándola.
Pedrito: ¡Mami, mami, mami!
Doña María: ¿Qué pasa, mijo?
Pedrito: Vieras que quiero ir a jugar bolinchas, pero no las encuentro.
Doña María: Con lo desordenado que es usted ¿qué las va a estar encontrando?
Pedrito: ¡Mami, ayúdeme a buscarlas!
Doña María: No, no me joda la vida, que tengo mucho qué hacer, la casa está hecha undesastre y aún me falta el almuerzo que ni huevos tengo.
Pedrito: ¿Y qué quiere que haga yo con eso? Yo solo quiero mis bolinchas.
Doña María: Y yo mis huevos.
Pedrito: (Se queja)
Doña María: En lugar de estarme jodiéndo la vida con sus bolinchas, mejor hágame el favor de ir al mercado a comprarme unos güevos y otras cosas que ocupo pa hacer la sopa que tanto le gustaba a su papá.
Pedrito:¿A papá legustaba ese caldo?
Doña María: Ay si carajillo jodion, ya le he dicho muchas veces que a su papá le encantaba la sopa con vegetales, y siempre que le hacía se comía dos plataos enteros, por eso nunca se enfermaba, excepto por ese resfriado que agarró allá por Santa Bárbara y se lo llevó directico a la tumba (regresa de sus pensamientos). Ahora hágame caso y vaise rápido pal mercado!
Pedrito: Aymamá, cómo lo extraño.
Doña María: Igual yo, mijo.
Pedrito: Y ¿qué es lo que ocupa del mercao?
Doña María: Tome, aquí tiene esta listica y estos cien pesitos, si le sobra me los trae de vuelta, no se los gaste en esas carambadas suyas.
Pedrito: Ta bien mami, ya casi vengo.
Doña María: Que Diosito y la Virgen María me lo guarden.
Pedrito: Amén, mamá.
Narrador: El niño con sus cien pesitos, toma rumbopara el mercao, por las verduras.
Pedrito: (mira la lista) Ay que torta, no entiendo ni papa lo que dice aquí, mamá no se acordó que yo no leo este montón de garabatos que según ella se llaman letras. ¿Ahora qué hare?
Vendedor 1: Mi chiquito, ¿por qué lo veo tan desesperao? ¿Quién me lo viene persiguiendo?
Pedrito: Buenos días tenga usted doña, no, nadie me viene persiguiendo es que mamá me mando ahacer este mandado para que comprara las verduras del almuerzo y diay no pueo leer la lista; estoy frito y qué pereza devolverme hasta la hacienda.
Vendedor 1: Mijo yo no sé leer tampoco, en mis tiempos quien iba en la escuela tenía que tener un platal de demonio, porque esa carambada del estudio era bien caro y difícil. Es más, la escuela de ahora dicen que ya no es tan cara pero el problema esel montón de cosas que piden, que libros, que lápices y todo eso.
Pedrito: Me gustaría saber leer y escribir pa no pasar por estas cosas, dichosa mamá que abuelo que en paz descanse era de plata y le pagó la escuela.
Vendedor 1: Ay mi amorcito, nunca es tarde para aprender, pero ahora en lo que estamos, ¿cómo le hacemos pa entender esta carambada?
Pedrito: Diay no sé, de aquí ¿quién sabe leer?(Van entrando Carmela y Evaristo al mercao)
Vendedor 1: Mirá mijo, ahí viene Carmela con su bandido esposo, el tal Evaristo. Dicen que su tata, ñor José María, le pagó a la doñita el estudio y entonces es así como es de las pocas que conoce de eso, de las letras.
Pedrito: Ay pero que salvada, voy a ir a preguntarle si me hace el favor de leerme la lista que mi mamá me mando.
Vendedor 1: Ve consuerte, niño.
Pedrito: Gracias, doña.
Narrador: Se dirige Pedrito hacia donde la feliz pareja, en busca de ayuda.
Pedrito: Discúlpeme señora, ¿cómo está usted?
Carmela: Muy bien Dios lo quiera ¿y usted?
Pedrito: Muy bien gracias a la Virgen María. Señora, tengo un grave problema que me tiene muy acongojao.
Carmela: ¿De qué se trata?
Pedrito: Diay que mi mamá me mando la lista de las verduras pa la...