Al parecer

Era el punto de partida, su llegada fue mi punto de partida: necesitaban cambiar las cosas.
A veces pensamos que el cumplir promesas requiere soportar mareas muy fuertes y terremotos devastadores,pero olvidamos que nuestra dignidad y respeto a nosotros mismos vale más.
No te creas indispensable, pues yo también puedo llegar a ver a alguien más. Tus palabras recorrían mi piel y me hacían temblarde una forma diferente, y mi mente una vez más me dijo: Por favor, inténtalo. Ciegos somos, adivinos menos, y esa es la pared que no nos permite nunca ver cómo son las cosas en realidad, por esoduele, cuando esperas que florezca y en vez, se marchita.
Quizá esperé mucho, o tenía esperanzas de que fueras diferente, pero creo que todos ya lo somos: me lastimaste de una forma única. Pides y noentregas, ¿cómo quieres que me quede? No jugarás conmigo, yo sé jugar mejor. Esa pared frente a ti no te permite ver las razones por las cuales hago todas estas cosas pero cariño, si en verdad me quierescomo lo susurraste en mi oído, entiéndelo por ti mismo. Ya me cansé de ser la profesora y tú un estudiante más, tendrás que aprender a resolver tus problemas solo sin que te den el resultado hastaintentar.
Esto va en contra de todo lo que siento, pero está a favor del sentido común, mi querido sentido común, que desde hace un largo tiempo llegaste a mi mente y me hiciste muy feliz. Esa únicaforma que tiene la lógica de calmar a mi alma es inigualable: Sé que valgo mucho. No pediré disculpas por todas las cosas que he hecho o dicho dirigidas a ti, ¿sabes por qué? Porque yo siempre fui yo, ymis horizontes son extensos, mi escritura arde y mi forma de ver las cosas es inimaginable. Tengo un futuro que construir y no tendré tiempo de ver más a mi pasado, se acabó, mientras tú seguirássiendo tú sin quererte extender un poco más, yo ya habré cruzado la meta.
Y de cierta manera eso es lo que te hacía querible: No eres como yo. No, eras peor, podías hacerme sentir cosas de las cuales...