¿Al terminar el ciclo de reencarnación se alcanza la perfección en la realidad inteligible?

Platón expone dos tipos de realidad: la inteligible y la sensible. La sensible es la tangible, la visible, la cual conocemos a través de nuestros sentidos. Y la inteligible es el mundo inmaterial, elmundo de las ideas. La distinción de estas dos realidades es para poder determinar el ascenso del mundo sensible al de las ideas y ser capaz de contemplar la idea del bien. Platón entrega mayorimportancia al mundo de las ideas, ya que las cosas existentes en el mundo sensible son simplemente una mala copia de lo que creamos en la racionalidad de nuestros pensamientos, solo en las ideas existe laperfección.

Este concepto de perfección lo podemos relacionar con la raíz principal muchas religiones; la existencia de un ser divino y por lo tanto, perfecto. En el Hinduismo, se cree que másallá del universo visible (que podría ser tomado como realidad sensible), se puede alcanzar uno de los mayores logros para los hinduistas; abandonar el ciclo de reencarnaciones y volver al principiodivino. Estas reencarnaciones son causadas por el karma, el cual determina en un futuro si debes o no debes reencarnar, cuando ya no debes reencarnar es porque has quedado liberado de las ataduras delkarma y por ende del ciclo de reencarnaciones. Las creencias hinduistas consideran que Dios es uno y puede tener muchas manifestaciones. Si lo comparamos con la Teoría de las Ideas de Platón y nosreferimos a Dios como la idea del bien (o la luz, si hacemos alusión a “Alegoría en la Caverna”*), pueden existir muchas manifestaciones del bien, o lo que supone ser el bien y la perfección. Cada uno tieneel derecho de determinar el significado de lo que es bueno, o correcto, ya que este es el principio, esencia y causa que une todas las ideas, aun que nunca se manifieste en su totalidad en la realidadvisible.

El hinduismo nos propone alcanzar lo mejor que podamos en la realidad visible la idea del bien, y de ese modo alcanzar la perfección en la realidad inteligible, o sea, por habernos...