Alain ducasse
A lo largo de este fascinante viaje, Ducasse visitaa los más exquisitos y prestigiosos productores (viticultores, agricultores, granjeros y pescadores) y comparte con ellos conversaciones, catas, salidas de pesca y paseos, encuentros llenos de sabor,en suma, para arrancarles sus enigmas y ofrecérselos al lector. Desvela así el secreto de los olorosos quesos de oveja, o el del crecimiento y la recogida de la trufa, la importancia de la prensa dela aceituna en la elaboración del aceite, cómo se obtiene una mantequilla de calidad o en qué consiste el método biodinámico de cultivo de la vid.
Ante el progreso de la técnica y el desarrollo delos mercados de consumo, los artífices de los productos más excelsos se enfrentan a una ardua pero fundamental tarea: la de preservar el tesoro del sabor, deslizándose, en difícil equilibrio, entre latradición y la modernidad. "La degustación de un plato debe dejar un recuerdo... Si no queda nada en la memoria, significa que me he equivocado", suele decir Ducasse.
La ciencia del gusto es uninstrumento para la educación moral. No creo que nuestros hijos pudieran crecer con normalidad si llegara a privárseles de cuantos sabores y tesoros culinarios alberga la Tierra. El bienestar comienza conactos sencillos: aprender a mirar y a alimentarse. Es un modo de valorar el mundo que nos rodea y, sobre todo, de tener presente que le debemos absolutamente todo: es decir, la vida. Somos los únicoshuéspedes de la Tierra. Como tales, le debemos respeto. Además en el fondo, ¿qué seríamos sin la noción del placer? ¿Tendría ya algún sentido la vida?
Índice:
- Prólogo.
Perigord
- El molino...
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