Albert Calsamiglia
Era un gran conversador y un buen polemista, y defendía con rotundidad y coherencia su pensamiento, que era difícil de rebatir; su oficio de filósofo, que siempre ejercía, lehabía dado una gran capacidad para hallar argumentos en defensa de sus tesis, así como una buena capacidad dialéctica para defenderlas. Fue también un ejemplo la relación con toda su familia: suesposa, sus hijos, su madre y sus hermanos.
Su vida académica como catedrático de Filosofía del Derecho es también un ejemplo de plena dedicación a sus alumnos, a quienes recibía en su casa si era preciso.Su participación en congresos internacionales le abrió las puertas de varias universidades extranjeras, y así pudo ir a Oxford invitado por esta universidad, donde ejerció como profesor durante loscursos de 1992 y 1996. Fue miembro fundador y vicerrector de la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona (que le ha concedido una medalla y el nombre de una aula en reconocimiento a su persona) y publicónumerosos artículos en revistas especializadas en el terreno de la teoría del derecho y la filosofía del derecho, moral y política. Cabe destacar entre sus libros Kelsen y la crisis de la cienciajurídica (1975), Introducción a la ciencia jurídica (1986), y la última publicación poco antes de morir, Cuestiones de lealtad.
Una de sus grandes aficiones era la música clásica, en especial la música deBach, que según decía superaba a cualquier otra, y escuchándola uno se sentía transportado al más allá y traspasaba los límites del tiempo y el espacio. Recordé sus palabras al respecto cuando fui adespedirme de él y advertí que escuchaba las Variaciones Goldberg, de Bach, con la serenidad y la tranquilidad de espíritu que sólo puede tener quien se va de este mundo habiendo hecho el bien, y conun balance positivo de su vida.
Paradójico: inverosímil fantástico asombroso inaudito
Esencialismo: Doctrina que sostiene la primacía de la esencia sobre la existencia, por oposición al...
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