Alberto Hidalgo

Alberto Hidalgo, amigo de sus enemigos

Alberto Hidalgo, nominado al Premio Nobel de Literatura durante varios años, fue el más grande poeta nacido en Arequipa y un verdadero genio en el difícilarte del insulto proferido con elegante desparpajo. Fallecido el doce de noviembre de 1967, Hidalgo vivió siempre al margen del murmullo hipócrita y de la altisonante zalamería.





La retóricadel agravio

Según Abelardo Oquendo, lo que hace atractivo el libelo o la retórica del agravio “no es tanto la agresión sino cómo se agrede, pues el arte de injuriar es, fundamentalmente, formal,como todo arte. En otras palabras: el protagonismo pasa de lo que se dice a la manera como se dice. De ser mero vehículo de contenidos a los cuales se dirige la atención del receptor, el lenguaje atraeesa atención hacia sí mismo y la distrae de aquello a lo que el mensaje se refiere. Cuando este fenómeno se produce estamos en los predios de la literatura y el discurso empieza a ser regido porvalores que no son precisamente los de la verdad ni necesariamente los del razonamiento. Si es eficaz, el discurso se celebra entonces sin importar lo que diga, porque ha logrado, como la poesía, lasuspensión del juicio en el receptor.”
El libelo, como género literario, es tan antiguo como la poesía lírica. El odio y el desprecio fueron desde siempre insuperable estímulo del ingenio mordaz, de larespuesta lapidaria y del insolente epigrama. Se procuraba ofender pero también provocar una sonrisa, si no en el rostro del ofendido (dependería de su grado de inteligencia o despecho de sí mismo) seansiaba sí propiciar la carcajada de aquellos que, por orden del azar, no debían sentirse aludidos. El libelo es la forma más segura de buscarse enemigos que estén a la altura de nuestra propia agudeza eingenio. Si el agredido sonríe, merece entonces ser odiado; si sólo atina a enfadarse no merecerá sino desprecio e indiferencia. Refiriéndose a Hidalgo, Oquendo afirma: “Cuando se lee al Hidalgo...