Albores de brujería y hechicería nahua
Introducción
D
esde los tiempos más remotos, el hombre ha intentado descifrar el halo misterioso que rodea su existencia y controlar las fuerzas ocultas que pueden llegar a intervenir en su destino; se ha esforzado por encontrar protección y defensa, y ha procurado apartarse, en ocasiones, por todos los medios posibles, del peligro para intentarallegarse al bienestar que, según cada individuo, representa su forma más deseable. Los sortilegios y amuletos, con la impresión relajante propia de las virtudes terapéuticas de la sugestión, y la fascinación provocada por la posibilidad de predecir nuestro futuro, por ejemplo, constituyen idóneas alternativas para doblegar la ansiedad y aquietar los espíritus.
La mente humana es curiosa,aventurera y redundante. Se esfuerza por levantar el velo del misterio, por encontrar protección y defensa, por huir de la amenaza y del peligro y por lograr el placer y el bienestar, en la forma más deseable por el momento. Al niño lo anima, sobre todo, el deseo de comprender lo ignorado e ignoto, las cosas extrañas e inexplicables que se encuentran fuera de su percepción inmediata y de su fácilcomprensión. El hombre joven es incitado hacia la aventura heroica y sensual, e incluso hacia la sentimental y romántica, por el impulso derivado del apetito de sus sentidos. El hombre adulto, en la madurez física e intelectual, que ha alcanzado la etapa en que la vida parece sólidamente fundada, vive o trata de vivir razonablemente, debido a que lo requiere su seguridad personal, y la de sus seresqueridos, así como la preservación de todo lo que posee. Pero conserva todavía el deseo de la aventura, que puede tomar diferentes caminos, aventura política o erótica, o manía. Tal vez la capacidad e interés por la aventura sea el índice más destacado de la permanente vitalidad o de la agilidad de la mente. La aventura del adulto en busca del placer o del poder, formas de evasión las dos, seencuentran frenadas por las leyes morales o sociales, por la opinión pública y por el miedo a la sanción.
Los factores externos que determinan las grandes aventuras sociales o colectivas son aquellos que ejercen su influencia simultáneamente en la masa de los individuos que constituyen una sociedad organizada o no. La herencia y el medio juegan, en primer lugar, un papel en la producción de lascondiciones físicas y en consecuencia en la disposición de l mente. Intervienen, además, otros factores que gravan o amenazan las condiciones de vida, sugiriendo la necesidad de una evasión y llevando a cabo esta sugerencia por la vía que se ofrezca más fácil o aceptable. Los fenómenos metereológicos, los terremotos e inundaciones, las epidemias y las guerras, se encuentran entre estos agentes. Losmagos y curanderos milagrosos, los soñadores y visionarios, los jefes o aquellos en quienes se suponen poderes sobrenaturales, devienen caudillos en estas aventuras y determinan su sentido. En ellas puede jugar un papel decisivo todo aquel que sea capaz de comunicar a los individuos o a la masa la esperanza o la fe en un {éxito, que de otro modo aparezca como una quimera.
En primer lugar, laaventura puede realizarse dentro de los límites de las leyes éticas, morales o sociales, proporcionar un impulso colectivo para una nueva organización económica, para el intento de formar una estructura social mayor, más amplia y más justa, en que el poder y el bienestar, los deberes y los derechos, estén equitativamente distribuidos. La aventura puede, en segundo lugar, desarrollarse en lasrevoluciones políticas y sociales y cambiar el orden de las cosas. Finalmente, por motivos diferentes y distintas influencias, puede llevar a tentativas colectivas y subvertir un orden establecido que se considera dañoso o fatal.
El dolor, el miedo, la esperanza, determinan siempre la misma reacción en el paciente y en todos los tiempo constituyen la causa fundamental de la espera del milagro y de la...
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