alcances
La infancia es la etapa evolutiva más importante de los seres humanos pues en los primeros años de vida se establecen las bases madurativas y neurológicas del desarrollo.
La investigación científica de las últimas décadas ha revelado la centralidad que para el desarrollo intelectual tiene la estimulación cognitiva temprana de los niños. El desarrollo cerebral de losprimeros años afecta tanto la salud mental y física como el comportamiento por el resto de la vida. Qué, cómo y cuánto aprenden después los niños en la escuela, depende ampliamente de las competencias sociales, emocionales y cognitivas que hayan desarrollado en sus primeros años de vida. La interacción que se produzca con su entorno, la calidad del cuidado que reciben durante su primera infancia,incluidas la nutrición, la salud y la estimulación temprana, tienen efectos de largo plazo en el desarrollo cerebral (Eming Young, 2002).
En primer lugar, hay que destacar el enorme valor que tiene el hecho de que los programas de atención a la infancia integren la dimensión social y la dimensión educativa.
Como ya se señaló en el punto anterior, es muy difícil que el solo trabajo en el ámbitoeducativo alcance sus objetivos si, al mismo tiempo, no hay una atención específica al contexto social y familiar en el que el niño se desarrolla, si no se cuenta con la intervención coordinada de las instituciones responsables de los diversos ámbitos para desarrollar iniciativas que puedan ser llevadas a la práctica en una región precisa y en una población determinada. También se señaló laconveniencia de contar con la participación de los municipios en esta estrategia, teniendo en cuenta que las ciudades podrían constituirse en lugares para el cuidado y el desarrollo de la infancia.
En segundo término, es necesario incluir la participación de la familia en los proyectos orientados a la mejora de la infancia. Bien a través de iniciativas que cooperen con los padres en la atencióneducativa de los hijos, bien a través de una oferta educacional que contribuya a elevar su nivel de formación, cultural o profesional, o bien a través de servicios que intentan mejorar sus condiciones de vida. Lo cierto es que la atención a las familias y su colaboración en las acciones para una más completa atención educativa a sus hijos es un factor principal en el éxito de los programa a favor de lainfancia.
Finalmente, es preciso diseñar programas que se adapten a la situación social, cultural y lingüística de los niños y de sus familias. Ello supone conocer previamente las condiciones de vida de las personas que van a participar, escucharles y favorecer el compromiso del conjunto de la comunidad. La norma debe de ser la flexibilidad, la atención a la diversidad y el reconocimiento desus formas propias de vivir y de comunicarse.
En esta misma dirección se sitúa Victoria Peralta (2009) cuando describe la confusa situación actual y cómo la formación de los educadores se mueve entre perspectivas curriculares casi pre modernas y modernas, siendo mínimos los que avanzan hacia enfoques de posmodernidad. Los currículos nacionales oficiales, en su totalidad, preconizan en susfundamentos una educación inicial abierta y actualizada, que considera al niño como sujeto de la educación; sin embargo, cuando se analiza su concreción en programas y otros instrumentos curriculares, se observa muchas veces poca coherencia con estos planteamientos, expresándose en estándar eso programas sumamente estructurados, en los que predomina la homogeneidad frente a la necesaria sensibilidad haciala diversidad. Se olvida, por tanto, la influencia del contexto social y cultural, las diferencias en el desarrollo de los niños y su, a menudo, desigual historia evolutiva, marcada por la riqueza o la pobreza de afectos, experiencias, estímulos, cuidados y alimentos.
A partir de este planteamiento habría que incluir de alguna manera en los currículos de la educación inicial el desarrollo de...
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