alcolismo



Eduardo II Plantagenet y su Imperio Angevino, así como su hijo Ricardo I, apodado “Corazón de León”, no son extraños para la gente. Pero quizá no se haya prestado la suficiente atención a una mujer, esposa del primero y madre del segundo, llamada a jugar un papel fundamental en este momento de la Historia de Europa: Leonor de Aquitania. 

Vio la luz por vez primera en Poitiers en 1122,como hija de un duque,Guillermo X, que poseía más riquezas y territorios que más de un rey. Con ocho años quedó como heredera única de las posesiones de sus padres, convirtiéndose en la mujer más “deseada” del continente. Eso explicaría por qué el rey de Francia, Luis VI (1108-1137) se apresuró a conseguir un pacto matrimonial con la familia de Leonor. 

Si ambas casas se unían, los reyes francesesdispondrían de más del doble de territorio, algo que podía fortalecer un trono un tanto inestable. Finalmente los príncipes se casaron en año 1137 y pasaron seguidamente a ejercer el poder real. Luis VII y su inseparable reina llegaron a marchar juntos a Tierra Santa en la Segunda Cruzada (1147-1149). Sus papeles protagonistas en la corte, así como su rumoreada relación con Raimundo dePoitiers que gobernaba en Antioquía le valieron duras críticas. De nuevo era una mujer ejerciendo tareas y tomándose libertades propias del género masculino, siempre rodeada de trovadores que cantaban en pro del amor y de su proverbial belleza física - Bernard de Ventadour, William of Newburgh o Richard of Devizes son buenos exponentes-. 

El mismo Bernardo de Claraval la acusó de comportamientosinmorales, siendo objeto por parte de la literatura medieval de un retrato que la asemejó a una nueva Mesalina, hambrienta de sexo y poder –dos clichés muy repetidos sobre toda mujer que destacaba-. Su círculo de poetas y su culto al “amor cortés” con exponentes como Andreas Capellano, se prestaron a no pocos malentendidos. Jean Flori (Leonor de Aquitania: la reina rebelde, 2008) estableció hace años unparalelismo en las descripciones de la corte de Leonor con la de Camelot: un buen rey casado con una adúltera. Las desavenencias provocaron que el matrimonio, que ya había engendrado a dos hijas, fuese anulado en 1151. Sin embargo la nueva y soltera duquesa de Aquitania no se mantuvo ociosa. Si el rey de Francia se mostró ineficaz como compañero, el joven conde de Anjou parecía un candidato másidóneo. Por este título se conocía por aquel entonces al que sería más tarde rey de Inglaterra: Enrique II.

Casada con el conde de Anjou y Normandía, diez años más joven que ella, en 1152 le dio varios hijos e hijas, pero no permaneció completamente fiel. Bien por las continuas infidelidades de su esposo –como la que se conoció con Rosamunda de Clifford- o por razones de mayor peso político, acabópor enfrentarse a él en el plano militar. Apoyando a sus hijos Ricardo yGodofredo guerreó en lo político y en el campo de batalla persiguiendo la ayuda de Luis VII que se veía desbordado por la fuerza de Enrique, alguien que en teoría era su vasallo. Leonor exigía sus posesiones de Aquitania, Gascuña y Poitou para su querido Ricardo, pero Enrique se los guardaba para sí. Semejante entente noprosperó y la reina tuvo que sufrir encierro desde 1173 hasta 1189, año de la muerte del rey. Aunque ya anciana, todavía le restaron fuerzas para servir de consejera a su hijo Ricardo y ocupar el puesto de regente cuando éste se embarcó en laTercera Cruzada (1189-1192). A su vuelta la gran dama se retiró, pero a la muerte del rey tuvo que apoyar a su hijo menor Juan –apodado el “Sin Tierra”- y buscarleesposa a Felipe Augustode Francia. 

A su muerte, en el año 1204, fue enterrada junto con su marido Enrique y su hijo Ricardo en laAbadía de Fontevraunt. Dos veces reina y madre de diez hijos las fuentes sobre ella son más escasas y fragmentadas de lo que la gente se piensa. De momento tendremos que conformarnos con las literarias reconstrucciones de James Goldman en su obra El León en...