Aldo Pellegrini
Para los que realmente sienten intensamente laexistencia, la muerte adquiere la categoría de la más alta voluptuosidad, una voluptuosidad equiparable a la del amor. El punto máximo de la voluptuosidad del amor es el orgasmo. Pero en éste se establece, allado de la aniquilación del ser (ese "morir de goce" tan claro para los amantes) el hecho del nacimiento de otro ser que lo continúa, de un ser distinto que no es, si bien se mira, continuación sinonegación de quienes lo han engendrado. De donde el amor es doblemente muerte, una por el acto mismo del orgasmo, otra por la negación que significa el ser distinto engendrado. Pero con todo es unamuerte ficticia, "una pequeña muerte".
Para los que comprenden la seducción de la muerte, el valor no es más que una forma de voluptuosidad. El héroe es el gran voluptuoso. Aquel que lo arriesga todo,marcha en contacto con esa secreta voluptuosidad de la muerte, y es ese riesgo permanente el que da a la vida una dimensión desmesurada. Sólo aquel que roza la muerte vive la vida con amplitud.Pero ese sentido de la vida heroica no está en el militar sino en el santo (entendiendo por esta designación no sólo al religioso sino al mártir de cualquier ideología de índole humana, es deciruniversal). El heroísmo del militar tiene siempre un componente de miedo, de desesperación. Va a la muerte por horror de la muerte, tal como ciertas mujeres se prostituyen por horror del amor.
Además no...
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