Alegoria

PRESENTADOR1: En un mundo paralelo a nuestro tiempo y espacio, las colonias españolas en América llegan al esperado siglo XXI.

PRESENTADOR 2: Una ciudad florece, con la llegada del nuevo siglo, vestida de gala con un ancho mar, y adornada por los más bellos reflejos de la nieve de las cumbres, una ciudad de santo nombre, Santa Marta

(Entran unos constructores)
CONSTRUCTOR 1: ¡mi hermano!Compae!, mirave aquí están los planos para terminar la construcción de Santa Marta

CONSTRUCTOR2: El gobernador Rodrigo de Bastidas viene con 50 pobladores algunos con sus conyuges y animales de cría para establecer una base permanente en tierra firme (Entra R.d.B por detrás y los sorprende)

R.D.B: Las demás ciudades no han durado mucho, esta será la primera ciudad de las colonias, más lesvale hacer un buen trabajo

CONSTRUCTORES: ¡cómo no!

CONSTRUCTOR1: Nos vamos para continuar con los trabajos.

RDB: Vallan por buen camino (llegan de atrás unos indígenas)

INDIGENA 2: ¡Señor Gobernador!

RDB: ¡Comunidad indígena!, Buen día!, acompáñenme en mi recorrido por la ciudad

INDIGENA1: Señor lo sentimos, pero nos negamos, no tenemos mucho tiempo, nos vamos de viaje.

RDB:¿Podrían decirme el destino o el motivo?

INDIGENA2: Lo sentimos señor gobernador, pero lo mantendremos en secreto, solo le diremos que nos marchamos fuera de la ciudad a una charla dirigida por S B

RDB: ¡¿S B?!

INDIGENA1: Si, con SB, Don Simón.

RDB: Espero no sea el Bolivar que creo (los indígenas se miran las caras un poco asustados), Bueno, no les molesto más, continuad con vuestrocamino

INDIGENA1: Con su permiso

(pasa una noble seguida de varios sirvientes llenos de maletas)
NOBLE: ¡vamos, vamos!, ¡¿Qué se creen?!, ¡tengo todavía cosas que comprar para enviarles a mis primas en Las Españas)

RDB: Buen día su señora

NOBLE: ¡Buen día!, su señoría

RDB: ¿os gustaría gastar un poco de su tiempo acompañando a este noble gobernador en su caminata de vigilancia?NOBLE: Siempre habrá un poco de tiempo para usted, Don Rodrigo de Bastidas
(Caminan, dan unas vueltas, y aparece Juan Villafuerte con varios matones)

MATÓN 1: (a JV) Don Juan Villafuerte, ¿está usted seguro de esto?, Señor, ¿No es acaso usted mismo el lugarteniente de Don Rodrigo?

MATÓN2: Usted, Don Villafuerte, le exigimos responda con sinceridad, mire pues, que ya le tenemos la coartadamontada.

MATÓN1: ya está todo organizado, así que responda: ¿está usted seguro de esta conspiración?

JV: Bajo el nombre con el que vosotros me llamáis os juro, que seré yo quien clave en Don Rodrígo de Bastidas la herida que le de muerte

MATÓN2: Entonces acompañadme, porque pondremos en marcha nuestro plan
(El matón2 y Juan V se esconden y el matón1 manda a llamar al comerciante)MATÓN1: ya sabes lo que tienes que hacer (susurrando)

COMERCIANTE: me es tan clara como agua de manantial
(Se va a donde RdB y la noble)

COMERCIANTE: ¡como se alegran mis ojos ante pieza tan fina de arte!, ¿puede aún más belleza encontrarse en una sola mujer?. Sepa usted (agarrándole la mano a la noble) que entre mis artículos de venta tengo un traje que exaltaría de tal forma su belleza, que nohabrá hombre que pueda resistirse a sus encantos.

NOBLE: tendré que verlo de inmediato!, ¿cómo puede haber algo tan fino que yo no haya comprado?! . (a Rdb) Con su permiso Don Rodrigo.

RDB: ¡vaya usted con Dios!

(Se acerca jv a RdB)
RDB: ¡oh! Mi lugarteniente Juan Villafuerte! Que gusto es verle el día de hoy!

JV: No podría decirle si está usted equivocado.

RDB: ¿Cómo podríaequivocarme en algo como esto? ¿Acaso no es bueno encontrarse con su lugarteniente de confianza en estos días de peligro?

JV: Bueno mi gobernador, no se acostumbra, o por lo menos yo no he visto, a nadie alegrarse cuando se encuentra de frente con la muerte

RDB: (asustado) ¿Cómo dice?
(JV no responde y le clava un puñal. Luego los matones aparecen y le escoltan hasta que los tres salen...