alejandra

EL ESCRITOR DE EPITAFIOS



Sin duda alguna, en un momento de nuestra vida nos hemos tropezado con una persona que, transcurrido cierto tiempo, se convierte en un amor difícil o inconcebible. Alguien que simplemente camina frente a nosotros y ya no se escapa de nuestra memoria. Jamás sabremos cómo fue que sucedió, pero basta el simple hecho de que así pasara. Uno de estos encuentrosfortuitos desencadena la trama de El Escritor de Epitafios.

Hernán Rivera Letelier, autor del libro, nos cuenta  una historia que va más allá de un amor complicado; es la unión de dos personas considerablemente opuestas. La novela comienza con el Escritor de Epitafios bebiendo un té cada vez más frío, bajo el techo del café donde ocurre el evento que desencadena su lenta transformación. Cierto día defebrero, mientras contempla la multitud, ve a una niña gótica pasar por el otro lado de la ventana. Pudo haber estado en cualquier otro lugar; él, un viejo meditabundo, se hallaba en el espacio y tiempo precisos para alzar la mirada justo cuando ella pasó. Diez segundo fueron suficientes para borrar a toda la demás gente y quedarse únicamente con su figura crepuscular. El personaje central es unángel con pretensiones de poeta metido al oficio de escribir epitafios. Sus compañeros de tertulia no son menos singulares: el Pintor de Desnudos, el Escultor de Locomotoras, el Fotógrafo de Cerros, el Actor de teatro infantil y la Poetisa Erótica. Cada apodo nos será explicado a través de anécdotas con cierta gracia a lo largo del libro.

El viejo Escritor, conocido también como un ángel de café,se enamora de esa pequeña que deslumbra opacidad: ropa negra, guantes de encaje sin dedos y una bella piel pálida. Como cualquier otro ángel, el Escritor de Epitafios se ve igual a una persona normal, sólo que más interesante. Quizá, esto fue lo que llamó la atención de la niña gótica —además de escribir epitafios—, para que un día se acercara a él. De esta forma se inicia una relación pocohabitual, a veces desinteresada y enigmática. Ella le enseña sus poemas, firmados como Lilith, y él los recibe con gusto. Paulatinamente van haciéndose más unidos, aunque sus personalidades nunca llegan a coincidir. Él, serio y reflexivo, en tanto que la niña es desencantada y fría, una pequeña que porta las prendas del luto por una sociedad muerta y putrefacta.
El Escritor de Epitafios es una novelaque muestra gran parte del pesimismo actual. La niña y otros jóvenes góticos no albergan ninguna esperanza por un mundo que yace hundido en el abismo. Ese mundo se halla muerto desde hace ya mucho tiempo y el lugar donde vivimos no es más que su cadáver.




La novela narra la transformación del ángel de café, del viejo que aún cree que vive en la época de la revolución de las flores. EsLilith quien propicia su cambio con una lenta seducción. El Escritor de Epitafios, de espíritu hippie, sigue un camino ciertamente adverso y desconocido, que se convierte en un tropiezo y, finalmente, en una caída. Pero eso no importa, la quiere a ella, a la pequeña que parece sonámbula, de palidez que resplandece de vida, mientras ella adora la muerte.

Así se va desencadenando esta historiaconsecutiva a un encuentro de efímeros diez segundos. Instante que puede suceder en una calle que cruzamos por primera vez o una estación en la que descendemos por equivocación. Nunca se sabe, quizá, un encuentro así, de tener suerte, esté en el siguiente tweet.
desfilan recursos como la alternación de planos, la fragmentación e inversión temporal, e incluso la hibridez entre memorias y ficción. Suestilo, mechado de imágenes poéticas (algunas incluso temerarias) que nunca se vuelve mera palabrería, que dotan de contundencia a las acciones en vez de estorbarlas, tampoco se puede llamar precisamente discreto. El problema es que este amor es lánguido en exceso y no da para las 129 páginas de la novela. Da la impresión incluso de que, más que una historia, Rivera Letelier inventó un puñado de...