alemania
Es difícil decir adiósrealmente. A veces es imposible. Nunca dejas de sentir la pérdida. Es lo que hace las cosas tan agridulces. Dejamos pequeños trozos de nosotros mismos, pequeños recuerdos,recuerdos de toda nuestra vida, fotos, baratijas… cosas por las que nos recuerdan, incluso cuando nos hemos ido.
La ropa que un cirujano lleva ayuda a presentar una imagen.Las batas de laboratorio, las insignias y los uniformes, ayudan a identificar a una persona con autoridad. Alguien en quien podes confiar. Cuando se quitan la ropa, lahistoria es diferente: somos sensibles, vulnerables, humanos y propensos a cuestionar las opiniones con cualquier otra persona.
Puede que sea difícil para un cirujano admitirlo,pero no hay que avergonzarse por ser humanos. Puede ser un alivio dejar de esconderse para aceptar quién sos de verdad. Y que el mundo también te vea de esa manera. Un pocode autocompasión nunca hace daño… porque cuando sabes quién sos, es más fácil saber qué estás buscando y lo que necesitas de verdad.
A veces, las cosas simplemente estánfuera de tu control. No podes cambiarlas. No podes forzarlas a tu voluntad. No importa si ya llegas 45 minutos tarde, si tu pelo no está peinado y no has hecho el desayuno, yestás perdiendo neuronas cada segundo que pasas, muriendo, muriendo por dentro.
No dejes de respirar, porque si lo haces, dejas de pensar. Respira y no mueras.
Regístrate para leer el documento completo.